Jueves 29 de noviembre de 2018
OPINIÓN
El ómnibus del plantel de Boca Juniors que iba a jugar la final de la Copa Libertadores en el estadio de su rival, River Plate, dobló en una esquina donde los hinchas locales tiraron piedras hiriendo a jugadores. El partido se suspendió. Ahora todos intentan encontrar un responsable, sin ir al fondo.