Meses después del incendio de Navalacruz la incertidumbre de los ganaderos de la Sierra de la Paramera continua. Tras salvar a sus animales y encontrar un medio de alimentación para ellos, llegaron los temores por la acotación del pastoreo en zonas quemadas como marca la ley de Montes de Castilla y León y, con ello, la imposibilidad de percibir las ayudas de la Política Agraria Comunitaria.
Ya en un primer momento, durante el incendio y la asistencia al puesto de mando en El Barraco del presidente de la Junta de Castilla y León, el vicepresidente de ASAJA Castilla y León -Joaquín Antonio Pino- alertó a Alfonso Fernández Mañueco del problema que se avecinaba para los ganaderos de la zona. Tras meses de lucha por parte de ASAJA y gracias a la intervención del presidente regional de ASAJA Castilla y León, Donaciano Dujo, se ha logrado el levantamiento de los pastos que asegura el cobro de la PAC de los ganaderos afectados en los próximos años. Pero en incendios de tal calibre como el vivido por los abulenses, en el que se quemaron más de 20.000 hectáreas, es necesario que esta medida excepcional no se quede en buenas palabras y que se revise su cumplimiento para que no quede ningún terreno sin levantar y ningún ganadero sin recibir la totalidad de las ayudas PAC.
Pero para ASAJA esto no es suficiente. La organización agraria demanda que las nuevas Cortes de Castilla y León que se constituyan tras las próximas elecciones autonómicas modifiquen el injusto articulo 92 de la Ley de Montes de Castilla y León, para que este problema recurrente que se da año tras año después un incendio no se vuelva a producir, cuestión en la que viene trabajando ASAJA en los últimos años.
Para modificar este articulo hace falta voluntad de los partidos políticos, ya que algunos parecen haber olvidado lo sufrido por los ganaderos durante el mayor incendio forestal de la comunidad y desconocer la importancia del ganado en la recuperación de los terrenos y en evitar nuevos incendios ya que con el aprovechamiento de los pastos habría por tanto menos terreno asilvestrado y matorral.