Inauguración de esta muestra que llega de la mano de uno de los caricaturistas más conocidos en Ávila. En esta ocasión, sin embargo, Domingo del Prado muestra una faceta diferente, a través de la pintura y la escultura.
Hasta el 15 de diciembre se puede visitar esta exposición en la que los colores llegan con cuadros y esculturas realizados en los dos últimos años: un centenar de pinturas, en su mayoría, de pequeño formato, realizadas con óleo sobre lienzo y sobre porexpan, que intentan resaltar la realidad vital del autor tras sufrir una grave enfermedad.
Es “un canto a la vida, al optimismo, al color, reflejan un estado anímico”, ha señalado el propio autor, cuyos óleos sobre porexpan aportan lo novedoso del soporte, con una textura especial de rugosidad y formas caprichosas.
Flores, naturaleza y lugares; paredes, puertas y rincones de pequeños pueblos son los paisajes que conforman también una muestra cuya segunda parte, las “formas”, llegan con una treintena de esculturas en pequeño formato, realizadas con materiales de desecho (puntas oxidadas, clavos, cerraduras viejas, bisagras, tornillos…) rescatados del cajón de herramientas.
Con estos elementos, el autor intenta crear una nueva vida, en forma de quijotes, crucifijos, santas andariegas e, incluso, nacimientos, con una docena de misterios realizados en porexpan, corcho, metal o madera.
La muestra permanecerá abierta hasta el 15 de diciembre de martes a viernes, de 19 a 21 horas; sábados y festivos, de 12 a 14 y de 19 a 21 horas, y domingos, de 12 a 14 horas. Los lunes permanece cerrada.