La Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, a través de la Fundación Patrimonio Natural, ha publicado en el día de hoy, en la Plataforma de Contratación del Estado, la licitación por la que se desarrollará la mejora y ampliación del actual mirador del puerto del Pico y sus accesos, con un presupuesto de licitación de 375.000 euros. El plazo de presentación de ofertas finalizará el próximo día 8 de abril.
El proyecto que define las obras desarrolla la propuesta ganadora del Concurso de Ideas que promovió la Fundación del Patrimonio Natural en abril de 2022 con el fin de mejorar y ampliar el actual Mirador del Puerto del Pico. El equipo que firma el proyecto es Paredes y Rivas, arquitectos.
Estado actual
En el kilómetro 55 de la carretera N-502 existe un ensanchamiento de la calzada que forma un mirador desde el que se puede apreciar una vista panorámica del Valle de las Cinco Villas, la Cuenca del Alberche, la Sierra de la Paramera y las estribaciones del Circo de Gredos. Además, desde este mismo punto, se puede observar la zigzagueante calzada romana.
Este mirador permite el aparcamiento de diez vehículos; su perímetro está configurado por una balaustrada de piedra granítica para que el visitante pueda asomarse con seguridad al paisaje; también existen varios bancos de la misma piedra. En el extremo oeste, se abre paso una escalinata de la misma piedra que permite descender hasta el terreno y acceder a la calzada romana.
Descripción de las actuaciones
El proyecto que se va a ejecutar plantea ampliar el mirador existente con un segundo de 320 m2, alejado de la carretera con el fin de acercarse a la naturaleza y mejorar la seguridad.
Se trata de una plataforma circular situada sobre un promontorio a 45 metros de la carretera que aprovecha el desnivel del terreno para “volar” sobre el imponente barranco. Su posición y su forma permitirán tener una visión de 360º sobre el paisaje.
Debajo de la zona volada del mirador se creará un espacio semi-cubierto a modo de pérgola, que permita la estancia y el contacto directo con la orografía del terreno. El mirador se integrará en el entorno al estar realizado mediante estructura metálica a dos niveles, creándose dos plataformas separadas por dos bancos, a modo de pequeño graderío.
Otra de las actuaciones a desarrollar consiste en la sustitución de la escalera existente por una rampa descendente con una pendiente máxima del 6 %, que permitirá un cómodo paseo de bajada para los visitantes.
A continuación de la rampa se dispone un camino de 172 metros de recorrido que va adaptándose al terreno siguiendo un trazado sinuoso de mínima pendiente, aprovecha el espacio que existe entre dos formaciones rocosas singulares y desemboca en el nuevo mirador.
En la conservación de la calzada romana, que se encuentra próxima al nuevo mirador, se actuará de forma muy ligera con la finalidad de consolidar algunas zonas deterioradas, rellenar las juntas que aparecen sin material y evitar todo lo posible la degradación del conjunto, especialmente en sus bordes. Se actuará principalmente en el punto de cruce del camino sobre la calzada y en otras zonas donde se han detectado mayor número de elementos de piedra sueltos.
Para facilitar la llegada de visitantes al nuevo mirador se ampliará el aparcamiento existente con una actuación para veinte vehículos más.
Desde el nuevo aparcamiento se realizará un sendero paralelo a la carretera que permitirá llegar con seguridad hasta la zona del mirador actual, donde también existe una fuente. Este sendero evitará el tránsito de personas que actualmente cruzan la carretera desde el aparcamiento del restaurante para embocar directamente la calzada romana. Se trata de un punto especialmente peligroso, que coincide con el inicio de una curva con poca visibilidad para los vehículos que suben desde Ávila.
En esta última zona se colocarán dos señales fotoluminiscentes con el objetivo de mejorar la seguridad y servir de aviso a los vehículos que circulen en las dos direcciones del tránsito la carretera.