La tragedia sucedía la tarde de ayer, sábado, cuando durante el tradicional desfile de los Reyes Magos un niño de seis años moría atropellado por una de las carrozas del evento. Por ello, el Ayuntamiento de Málaga ha suspendido todos los actos oficiales, así como tres cabalgatas previstas para el día de hoy, declarando dos días de luto oficial.
El accidente, tuvo lugar en la plaza General Torrijos donde el pequeño intentaba, como miles de niños, coger desde las primeras filas los caramelos que se arrojaban desde las carrozas. De esta manera el niño, según testigos presenciales, se metió debajo de las ruedas de la carroza para alcanzar las golosinas muriendo atropellado.
Posteriormente, el Ayuntamiento malagueño decidió que la cabalgata no podía suspenderse por motivos técnicos, además se argumentó que ésta movía decenas de miles de personas, por lo que la modificación del recorrido podría ocasionar problemas de orden público y seguridad. Sin embargo, se anuló la ofrenda en la catedral en la última parte del recorrido.
Según ha indicado el Consistorio el dispositivo de seguridad de la Cabalgata estaba compuesto por 175 agentes de Policía Local, 45 efectivos de Protección Civil y dos ambulancias de Cruz Roja dentro de la comitiva. Además la carroza contaba con la vigilancia de quince personas: doce de ellos voluntarios acreditados y dispuestos en los laterales de la carroza; dos de protección civil y uno era policía local. Por su parte, el vehículo decorado ya ha sido trasladado a un depósito municipal en el caso de que sea necesario para posteriores pruebas.
El fallecimiento del niño, hijo de un forense de los juzgados malagueños, ha inundado de luto una jornada festiva en la que los Reyes Magos repartieron miles de kilos de caramelos a niños ajenos a la desgracia