En el marco del Día Internacional de los Buitres, la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio de Castilla y León ha presentado los resultados del seguimiento de estas aves, que son un símbolo significativo de la biodiversidad en la región. Desde 2019, esta consejería lleva a cabo un seguimiento anual coordinado de las poblaciones reproductoras de diversas especies de buitres, incluyendo el buitre leonado, el buitre negro, el alimoche y el quebrantahuesos.
Durante la última década, se han implementado acciones dirigidas a mitigar las amenazas que enfrentan estas especies en Castilla y León. Cada primer sábado de septiembre se conmemora el Día Internacional del Buitre, una jornada destinada a resaltar la importancia ecológica de estas aves carroñeras y a concienciar sobre los peligros que las amenazan. La Junta ha hecho públicos recientemente los resultados del seguimiento realizado en 2024, gracias al esfuerzo conjunto de técnicos, agentes medioambientales y personal especializado.
El papel ecológico de los buitres
Las distintas especies de buitres juegan un rol fundamental en el equilibrio ecológico. Al alimentarse de cadáveres —y ocasionalmente de animales enfermos— contribuyen al reciclaje de nutrientes en la cadena trófica y actúan como un freno natural contra la propagación de enfermedades que podrían afectar tanto al ganado como a otras especies silvestres e incluso a los seres humanos. Además, su función tiene implicaciones positivas para la sostenibilidad económica y ambiental.
Sin embargo, factores históricos como el uso ilegal de cebos envenenados, electrocuciones en infraestructuras eléctricas, molestias durante la época reproductiva, pérdida de hábitat y escasez alimentaria han puesto en peligro su supervivencia. Esto ha llevado a que el buitre leonado sea incluido en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial y que otras especies como el quebrantahuesos se clasifiquen como "en peligro de extinción".
Datos sobre las poblaciones en Castilla y León
España alberga las mayores poblaciones de buitres del Paleártico occidental; más del 95% del buitre negro y leonado se encuentra en territorio español. En cuanto al alimoche y al quebrantahuesos, España es también su principal área de distribución. Castilla y León desempeña un papel crucial en la conservación de estas aves: según los últimos censos nacionales, cuenta con aproximadamente 7.500 parejas de buitre leonado (24% del total nacional), 363 parejas de alimoche (23%) y 466 parejas de buitre negro (18%). Además, se han iniciado programas para reintroducir al quebrantahuesos en varios sistemas montañosos.
A pesar del crecimiento notable del buitre negro en los últimos 30 años —alcanzando 740 parejas en 2024—, el alimoche enfrenta una situación desfavorable con declives significativos en ciertas áreas. La recuperación es un avance importante pero no asegura su futuro; es esencial continuar combatiendo las amenazas existentes para evitar nuevos colapsos poblacionales.
Seguimiento poblacional y medidas conservacionistas
Desde 2019, la Consejería realiza un seguimiento coordinado anual que abarca áreas control definidas para cada especie. Estas áreas representan cerca del 50% del total de parejas reproductoras en Castilla y León. Este enfoque permite analizar cambios en la distribución geográfica y evolución poblacional sin necesidad de censos anuales completos debido a la vasta extensión territorial.
El seguimiento proporciona una imagen precisa sobre cada especie y sus poblaciones reproductoras, revelando la importancia vital que tienen diversos espacios naturales para su reproducción. A través de métodos estandarizados se obtiene información clave sobre tendencias poblacionales a medio y largo plazo, lo cual es crucial para su gestión efectiva.
Censos recientes
En 2024, se registraron 740 parejas reproductoras de buitre negro distribuidas entre nueve núcleos nidificantes. Las colonias más relevantes están situadas en las sierras Guadarrama, Gredos y Francia. Ávila destaca como la provincia con mayor población con 333 parejas seguidas por Segovia con 244 parejas.
Por otro lado, se localizaron 144 territorios ocupados por alimoche en ocho áreas control; los Arribes del Duero fueron los más destacados con 89 parejas localizadas. Sin embargo, entre las áreas analizadas desde hace años se ha observado una tendencia negativa desde 1986 hasta hoy.
Acciones legislativas y programas específicos
A lo largo de los últimos diez años, Castilla y León ha implementado medidas centradas principalmente en la protección legal y creación de zonas Red Natura 2000 alrededor de las áreas donde nidifican estas especies. Se han desarrollado planes básicos para garantizar su conservación mediante estrategias administrativas adecuadas.
Las iniciativas también incluyen acciones contra causas específicas como el uso ilegal de veneno o electrocuciones por líneas eléctricas. Para ello se han establecido herramientas estratégicas que buscan erradicar estos problemas mediante planes integrales.
Conservación ex situ
La red regional incluye centros dedicados a recuperar fauna silvestre herida o enferma como parte esencial para preservar especies amenazadas. Entre sus logros recientes está la reintroducción exitosa del quebrantahuesos tras más de un siglo ausente del sistema Ibérico.
A medida que avanza este esfuerzo por conservar las aves necrófagas, también se desarrollan proyectos específicos apoyados por fondos europeos destinados a restaurar sus poblaciones históricas dentro del ecosistema regional.
La noticia en cifras
| Especie |
Población (2024) |
% del total nacional |
Tendencia poblacional |
| Buitre leonado |
7,500 parejas |
24% |
Aumento significativo en las últimas décadas |
| Alimoche |
363 parejas |
23% |
Declive significativo en ciertos núcleos |
| Buitre negro |
466 parejas |
18% |
Crecimiento notable en los últimos 30 años (740 parejas en 2024) |
| Quebrantahuesos |
No disponible (programas de reintroducción) |
No aplica |
Recolonización en Picos de Europa y sistema Ibérico |
Preguntas sobre la noticia
¿Cuál es el objetivo del seguimiento de las especies de buitres en Castilla y León?
El objetivo es conocer el estado de conservación de las especies de buitres más amenazadas en la comunidad, realizando un seguimiento coordinado de sus poblaciones reproductoras desde 2019.
¿Qué especies de buitres se están siguiendo en Castilla y León?
Se están siguiendo cuatro especies: el buitre leonado, el buitre negro, el alimoche y el quebrantahuesos.
¿Por qué son importantes los buitres en los ecosistemas?
Los buitres desempeñan un papel esencial en el equilibrio de los ecosistemas al alimentarse de animales muertos, acelerando el reciclaje de nutrientes y actuando como barrera natural contra la propagación de enfermedades.
¿Qué amenazas enfrentan las especies de buitres en Castilla y León?
Las amenazas incluyen el uso ilegal de cebos envenenados, electrocución en infraestructuras eléctricas, pérdida de hábitat y escasez de alimento.
¿Cómo ha cambiado la población del buitre negro en los últimos años?
La población del buitre negro ha mostrado un crecimiento notable, alcanzando 740 parejas en 2024, lo que representa un incremento significativo respecto a años anteriores.
¿Qué medidas se han tomado para la conservación del quebrantahuesos?
Se han iniciado programas de reintroducción del quebrantahuesos en varios sistemas montañosos de la comunidad, con esfuerzos activos para su recuperación tras haber estado extinto como reproductor durante más de cien años.
¿Qué acciones se han realizado para mitigar las causas de mortalidad no natural entre los buitres?
Se han implementado estrategias contra el uso ilegal de veneno y medidas legislativas para proteger a las aves frente a colisiones y electrocuciones en líneas eléctricas.
¿Cómo contribuye Castilla y León a la conservación global de estas especies?
Castilla y León alberga una parte significativa de las poblaciones españolas de buitres, lo que la convierte en clave para su conservación. Además, participa activamente en proyectos internacionales y nacionales relacionados con su protección.