La semana del 20 al 26 de octubre se caracterizará por la llegada de frentes asociados a borrascas atlánticas, que provocarán lluvias en el noroeste de la península. Estas precipitaciones serán más intensas en Galicia, las comunidades cantábricas y Castilla y León, aunque también podrían afectar a áreas cercanas. En términos de temperatura, se prevé que sean superiores a lo habitual para esta época del año en todo el país, especialmente en la mitad oriental de la Península.
Para la semana del 27 de octubre al 2 de noviembre, la incertidumbre en las predicciones aumenta notablemente. Esto es habitual cuando se extiende el horizonte temporal de los pronósticos. Según los datos disponibles actualmente, es probable que las temperaturas se mantengan alrededor de los valores normales para esta época del año, sin una tendencia clara respecto a las precipitaciones.
Incertidumbre en las Predicciones
En lo que respecta a la semana del 3 al 9 de noviembre, también existe un alto grado de incertidumbre. Se estima que podrían registrarse temperaturas superiores a lo normal en gran parte de la Península, con un clima mayormente seco en el sur del territorio. Sin embargo, este pronóstico podría sufrir modificaciones conforme se acerque la fecha.
La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) continúa trabajando para ofrecer información precisa y actualizada sobre el tiempo. Su objetivo es garantizar la seguridad y bienestar de la población mediante un seguimiento riguroso de los fenómenos meteorológicos adversos.
AEMET y su Rol Fundamental
AEMET, que sucedió a la Dirección General del Instituto Nacional de Meteorología en 2008, cuenta con más de 150 años de historia. Actualmente está vinculada al Ministerio para la Transición Ecológica y tiene como misión desarrollar y prestar servicios meteorológicos estatales. Esto incluye el apoyo a políticas públicas y actividades privadas, contribuyendo así al desarrollo sostenible y al bienestar social.
Como Servicio Meteorológico Nacional y Autoridad Meteorológica del Estado, AEMET se compromete a proteger vidas y bienes mediante predicciones precisas y vigilancia constante ante fenómenos meteorológicos adversos. Además, coordina actividades meteorológicas a nivel estatal y representa al país en foros internacionales relacionados con esta ciencia.