La cumbre de esa sierra tiene una gran alineación de aerogeneradores correspondientes a cinco parques eólicos. Estos son extremadamente peligrosos ya que se sitúan en los límites de una Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA) y un área crítica para el águila imperial ibérica. Así lo ha denunciado SEO/BirdLife, que solicitará los informes de vigilancia de los parques y exigirá medidas correctoras y compensatorias.
El día de suceso, un colaborador encontró el cadáver de “Morcuera” partido por la mitad, a una distancia de ocho metros una parte de la otra. Los restos del ave fueron localizados en el Parque Eólico Monte de las Navas S.A. El buitre negro portaba dos anillas en sus patas, ambas lo identificaban como un buitre negro nacido en la colonia de Rascafría en la ZEPA Alto Lozoya, en el corazón de la sierra de Guadarrama.
El parque eólico en el que ha muerto “Morcuera” se encuentra en plena área de campeo de los buitres negros del Sistema Central (Ávila, Madrid y Segovia) en una zona de uso intensivo de las colonias de Iruelas, Valdemaqueda, Valsaín o Rascafría.
Juan Carlos Atienza, director de Conservación de SEO/BirdLife, reconoce que es necesario un rápido desarrollo de las energías renovables para luchar contra el cambio climático, pero apunta que ello debe hacerse con el máximo respeto al patrimonio natural ya que no dejan de ser plantas industriales instaladas en medio del campo.