15 años de eternas obras de la subsede del Prado en López Núñez

Cada varios años, coincidiendo con periodos electorales, se anuncia la adjudicación de las obras de lo que será el recinto en Avila del Museo del Prado, en el número 1 de la calle López Nuñez junto a la muralla. Pero nunca se terminan las obras.

El edificio del siglo XVI situado en el casco histórico cuenta con más de dos mil metros cuadrados sobre una parcela de seis mil metros y fue legado en 1983 al Estado por la duquesa de Valencia, Maria Luisa Narváez Macías. El convenio firmado en 1999 entre el Ministerio de Educación y Cultura, Caja Madrid y el Ayuntamiento de Ávila suponía la primera pieza del puzzle que, una vez completado, debería dar cabida al Prado Disperso, al Prado Itinerante, el Prado Internacional y una unidad de restauración. Todo un plan de élite cultural que ampliaría los ecos de prestigio de la pinacoteca madrileña a la ciudad abulense.

Esa era la previsión para un centro que se había previsto terminar en 2005. Porque siete ministros de Cultura después (Esperanza Aguirre, Mariano Rajoy, Pilar del Castillo, Carmen Calvo, César Antonio Molina, Ángeles González Sinde y José Ignacio Wert) el Palacio de los Águila sigue en obras (ahora mismo parada).

Las obras se adjudicaron en2003 por 4.867.000 euros y hasta la fecha, tras varias paralizaciones, la inversión realizada asciende a 7.748.552 euros,según datos del Ministerio que dirige José Ignacio Wert.

Ahora, el Consejo de Estado ha dado vía libre para resolver el contrato con la tercera de las constructoras que han acometido esta obra y el paso siguiente es sacarla de nuevo a concurso para concluir la fase que queda. El Gobierno ha consignado dos millones de euros en los Presupuestos Generales de este año, otros tantos para el próximo y uno más para 2016 con destino a concluir los trabajos y equipar el edificio.

Al recordar todos los percances que han retrasado este proyecto, el alcalde de Ávila, Miguel Ángel García Nieto (PP), habla de «desbarajuste». «Ha sido total», lamenta apuntando a la falta de entendimiento entre los técnicos de la obra, del museo y del ministerio, «que ni se han aclarado y se han echado los trastos unos a otros».

García Nieto apela a la urgencia que un proyecto como este entraña para Ávila, «porque va a cambiar la fisonomía y la forma de vida de la ciudad». Eso sí, matiza que confía en que El Prado recale en la ciudad «tal y como se concibió en el proyecto inicial, a eso no renuncio».

Los dos millones reservados por el Ministerio de Cultura suponen un alivio, la esperanza de «un empujón definitivo a esta infraestructura y que El Prado pueda tener este escaparate en Ávila, lo que además beneficiaría al museo madrileño», estima el primer edil, lamentando que «en los ocho años de gobierno de los socialistas todo fueron dificultades para acceder a cualquier dato. El subdelegado del Gobierno llegó a negarme la entrada a la obra».

La Plataforma Ciudadana Museo del Prado en Ávila fue creada para hacer fuerza en torno al proyecto. Su portavoz, Pedro Tomé, considera que su llegada supondría un gran impulso económico que asociaría la marca Museo del Prado a la capital. «Puede generar la idea de que la ciudad tiene futuro, porque las condiciones económicas están lejos de ser las que animen a la población a quedarse aquí; el V Centenario de Santa Teresa se acabará en dos años, pero el Museo del Prado, si llega, se quedará aquí». Teme también Pedro Tomé que el proyecto se redefina con algún servicio menos de los que se planearon en una época en la que había más dinero en las arcas públicas. «La mayor parte del proyecto está ejecutada, estamos en una fase de expectativa», apunta.

En el Museo del Prado eluden concretar cualquier aspecto sobre el proyecto y se remiten a la idea de que «lo esencial» es concluir la obra. Este compromiso lo ratifican desde Cultura. En el Ministerio consideran, a través de una portavoz de prensa, que la conversión del Palacio de los Águila en subsede de la pinacoteca nacional es «un proyecto de primer orden y el compromiso con él se ha manifestado a través de la resolución de las incidencias que había con la constructora; así se lo ha transmitido el ministro José Ignacio Wert a las autoridades regionales y locales. Seguimos adelante».