Para buena parte de los agricultores de la zona ha terminado la campaña agrícola este año, como consecuencia de la tormenta de agua y granizo de pasado día 5 de julio que han ocasionado numerosos destrozos en las explotaciones. Muchos agricultores lo han perdido todo, porque los daños cuantificados son del 100%”.
Por ese motivo, el Ayuntamiento de Pajares de Adaja, en un pleno extraordinario celebrado hoy, ha acordado solicitar al Gobierno de la Nación, a través de la Delegación del Gobierno en la Región, y al Gobierno de la Comunidad Autónoma la declaración de zona catastrófica de la superficie afectada.
Jesús Caro ha señalado que “la virulencia e intensidad de estas tormentas de verano han dado al traste con decenas de hectáreas de cebada, trigo, centeno y avena que estaban a punto de ser cosechadas, además otros cultivos como remolacha, girasol o patata”.
El alcalde de Pajares de Adaja ha calificado de “complicado” cuantificar los daños producidos en el campo y en distintas instalaciones municipales. Para estas últimas, Jesús Caro pide a la Diputación provincial que se persone para valorar los destrozos y que intervenga para su reparación.