Es por ello que el diputado socialista anima a los ayuntamientos de la provincia a no olvidarse de este colectivo y “a prestarles su colaboración cuando haya oferta de contrataciones y facilitar así su reinserción en el mundo laboral, puesto que, además, un amplio porcentaje de estos parados no reciben ninguna prestación”.
El mayor de 45 años ha perdido la flexibilidad que da la juventud y, pero ofrece experiencia y entrega puesto que son conscientes de lo que supone contar con un empleo estable. “Cuando más tiempo pasan en el paro más difícil les resulta volver al mercado laboral, porque están heridos en su dignidad y autoestima, y así se comparan ellos mismos con otras personas más jóvenes, pensando que ya no son competentes porque no saben idiomas o no manejan bien el ordenador, o no saben enfrentar una entrevista de trabajo…”
“El envejecimiento de la población activa es un hecho, y las empresas que no lo tengan en cuenta no retendrán las habilidades que necesitarán en un futuro próximo. Cada vez son más los trabajadores que intentan combinar su vida laboral y su vida personal, pero pocas empresas se esfuerzan por retener a sus empleados mayores o se preocupan de ayudar a sus empleados en cuidar a sus parientes mayores. Para ello, hace falta actuar desde los tres sectores clave: los gobiernos, las empresas y los trabajadores”, ha dicho Raúl Blanco.
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