En la famosa novela de los viajes de Gulliver se habla de dos ciudades que están permanentemente en guerra (Liliput y Blefuscu), por una disputa sobre… ¡cómo cascar los huevos duros!
Se matan entre ellos porque los primeros defienden que un huevo cocido se debe cascar por el lado estrecho, mientras que los segundos creen que por el lado más grueso.
¿Ven el símil de la sociedad liliputiense con la actual? Quizás deberíamos hacernos una pregunta muy simple. ¿Cómo nos juzgarán nuestros hijos con el legado que les estamos dejando? ¿Tenemos los políticos que nos merecemos o todo va acorde con la sociedad falta de valores que estamos generando?
Nos rasgamos las vestiduras haciendo “microanálisis de titulitis”, pero callamos cuando hay exalcaldes y ex altos cargos en administraciones directas y paralelas ocupando puestos de responsabilidad que no tienen los estudios ni la capacidad acorde al puesto que ocupan.
Se desplazan funcionarios economistas colocando a “médicos del partido” en puestos de gestión empresarial o presupuestaria (no es de extrañar las sangrías a las que nos someten). Se desplazan ingenieros colocando a “filósofos” como gestores de empresas nucleares (por la similitud conocida entre Platón y el Plutonio), y sobre todo muchos parlamentarios que son maestros y profesores, han desertado de las aulas para, por “degeneración profesional”, gobernarnos como a niños o incluso tratarnos como a “gili-puntos-suspensivos”.
Es cierto que ciertos políticos han devaluado el mercado de la obtención de un máster hasta índices inimaginables, que a día de hoy sigue siendo un gran esfuerzo económico para muchas familias. Esto debe ser aclarado y perseguido, pero pienso que en el futuro se verá lo absurdo de una sociedad con unos políticos cortoplacistas que solo veían objetivos a 3 o 4 años, sin ponerse de acuerdo en lo fundamental y sin razonar que lo importante no es por donde se casca un huevo duro.
Por último, indicar que hago referencia a la novela satírica de Jonathan Swift, no vaya a ser que me demonicen por carta-plagio.