Se trata de la segunda localidad de Ávila en tomar esta medida, después de que Solosancho lo anunciase en primavera, con una subvención de 300 euros por nacimiento.
La ordenanza municipal servirá para apoyar los nacimientos o adopciones de niños empadronados con una antigüedad de dos años de residencia en la localidad.
La medida obliga a la permanencia de dos años más en el municipio para incentivar el gran descenso del índice de natalidad.