Las actuaciones consistirán en implementar las distintas Soluciones Basadas en la Naturaleza (SBN) seleccionadas para mejorar estas áreas industriales: vegetación, alcorques jardín, suelos filtrantes, jardín de lluvia, etc. La decisión de empezar a trasladar a casos reales los análisis realizados se tomó en la reunión semestral que hace unos días mantuvieron los socios del proyecto en la Cámara Municipal de la ciudad lusa de Braganza.
Así, en Valladolid, las actuaciones se centran principalmente en valorizar y enlazar los dos cursos de agua existentes: el arroyo Espanta y la acequia de Valladolid. La intervención se encuentra en este momento en fase de proyecto de ejecución y se estima que la obra se licite en el último trimestre del año. En el polígono de Braganza se actuará sobre dos calles perpendiculares entre sí, una actuación que se encuentra en una fase similar a la vallisoletana.
Para evaluar la eficacia de las soluciones planteadas, en ambos polígonos se ha realizado una monitorización previa de parámetros ambientales (calidad del aire, confort, biodiversidad, etc.), la cual se repetirá una vez finalizadas las intervenciones.
Además de la Diputación de Ávila, el resto de miembros del consorcio son la Universidad de Valladolid -coordinadora del proyecto-, el Ayuntamiento de Valladolid, la Fundación Patrimonio Natural de la Junta de Castilla y León, el Instituto Politécnico de Bragança y el Clúster de Hábitat Eficiente de Castilla y León AEICE.