Por su parte, el presidente de la Diputación, Carlos García, ha descrito a Burgos como “una buena persona, que al fin y al cabo es lo más importante que se puede ser en la vida”, para añadir que esa es “una condición que se expresa de muchas maneras, y Félix lo hizo, en esta casa, como profesional del Derecho y como funcionario, pero sobre todo como compañero y amigo”.
A lo largo de los 35 años de trabajo en la Institución provincial, Félix Burgos estuvo “siempre atento a las necesidades de los ayuntamientos, siempre dispuesto a colaborar, a orientar, a ayudar; siempre demostrando su vocación de servicio y dejando un poso de buen hacer que será un ejemplo constante para quienes le conocimos”, ha explicado el presidente, que ha finalizado su intervención citando a Concepción Arenal: “El mejor homenaje que puede tributarse a las personas buenas es imitarlas”.
Además de la familia de Félix Burgos, al acto, celebrado en el Patio de Armas del Torreón de los Guzmanes, han asistido los vicepresidentes de la Diputación y los portavoces de los grupos políticos, dadas las limitaciones de aforo impuestas por la situación sanitaria. El presidente ha incidido en que sus palabras eran las de “decenas de alcaldes, concejales y trabajadores que hoy, un año después de su fallecimiento, siguen recordando a Félix Burgos”.