09/03/2018@10:51:30
A finales del siglo XIX, después de la trágica muerte de su marido y su hijo, Sarah construye una casa-fortaleza (la Mansión Winchester, conocida como una de las casas encantadas más terroríficas del mundo) con un objetivo: mantener a raya a los espíritus de las personas fallecidas por un rifle Winchester, que, según dice, la visitan con demasiada frecuencia.