Carlos González | Martes 06 de octubre de 2020
Hemos de destacar que uno de los aspectos en los que esta situación de emergencia sanitaria nos va a cambiar algo la forma de pensar, con cierto mayor equilibrio, es en la valoración que realicemos respecto a las banderas políticas, las ideologías, religiones y diferentes formas de creer o de opinar. Yony quiere hacer hincapié sobre ello porque debemos relativizar los sentimientos ideológicos, religiosos o de opinión política.
La forma más clara que tiene de explicárnoslos es haciendo una directa comparación con los seguidores de un club deportivo. Es cierto que debemos defender a nuestro equipo, y que queremos que gane y no pierda sus partidos o competiciones, pero también es cierto que terminado el partido o la temporada, nuestra vida sigue. Los problemas de trabajo, salud, o afectivos son inmensamente mucho más importantes que nuestro seguimiento como forofos. Si nos oprimen y acucian otros problemas, el hecho de que nuestro equipo pierda o gane lo relativizamos bastante.
Lo mismo debemos hacer con las opiniones o seguimientos políticos. Es cierto que todos queremos que ganen nuestros respectivos partidos políticos y que triunfen nuestras ideas. Pero debemos ser conscientes, y este virus lo pone muy de manifiesto, que es mucho más importante nuestra salud, nuestra profesión y trabajo, las relaciones familiares y todos los demás aspectos de nuestras vidas, que no la satisfacción, dicho sea de paso bastante pasajera, de que gane las elecciones aquel partido o facción que tenemos por casi perfecta. Y es momentánea porque en el mismo momento que comienza a gobernar y tomar decisiones ya no llegan aquellos “Cielos perfectos” que nos había prometido y que, aún con cierta desconfianza, votamos porque creemos que nos los pueden conceder.
Las creencias de todo tipo son relativas, al final lo importante es la vida diaria y los equilibrios que entre todos busquemos y hallemos para convivir de la mejor manera posible. Las instituciones que de forma consensuada creemos porque nos demuestran que nos ayudan a todos, y mucho, en momentos normales, aunque parece que no son importantes, pero ahora, con la que está cayendo, es cuando vemos que por ejemplo el sistema sanitario público es absolutamente imprescindible para poder salir adelante. Porque también comprobamos que aquellos estados, tan importantes como el de EEUU, ahora deben disponer de dinero público y de forma gratuita, proteger y sanar a toda su población, disponga de seguro médico o no, o hayan cotizado o no, y no digamos ya de los extranjeros que están de la forma que sea en su país. ¿Van a dejarlos sin atender?, absurdo.
Esta dura situación nos hará madurar en el aspecto de dejar de lado lo circunstancial y momentáneo y valorar lo estructural y duradero. Con una mínima retrospección a los tiempos de nuestra reciente democracia ya nos demuestra que el hecho de que haya gobernado la llamada Izquierda o la Derecha no ha significado de fondo mucho. Pero lo que sí es importante es que haya trabajo para todo el mundo, que nadie esté en situación de marginalidad o desprotección, que sea fácil el acceso a la universidad sin mirar el poder económico para que los jóvenes lleguen a alcanzar títulos que les permitirán acceder sin mayor problema a clases sociales superiores, y un sin fin de aspectos que harán que nuestra sociedad sea más igualitaria y solidaria. Ahora estos momentos de agobio y reflexión nos harán ver que no es tan importante unas creencias o ideas políticas o las otras, lo importante es que dispongamos de sistemas sanitarios que nos protejan a todos.
Si alguien no participa de lo anterior que le pida al Coronavirus que solo infecte a los de Derechas, o a los de Izquierdas, Que solo ataque a Liberales o Conservadores, pero que deje de lado a los Progresistas. Causa risa, ¿Verdad?
Pues una de las ventajas de esta mala situación es que nos hará más adultos y relativizaremos bastante unas ideas políticas o las otras, unas religiones o las de más allá, y nos centraremos en que lo importante es que nos comportemos como seres humanos adultos y maduros y veamos que nuestra salud y nuestra economía es muchísimo más importante que idea política o ideológica alguna.
¡Al tanto!
Sobre el autor
Carlos González-Teijón es escritor, sus libros publicados son ‘Luz de Vela’, ‘El club del conocimiento’, ‘La Guerra de los Dioses’, ‘El Sistema’, y de reciente aparición ‘Psicología de virtudes y pecados’, de editorial, Letras de autor.
TEMAS RELACIONADOS:
Noticias relacionadas