“El pabellón al completo permanece cerrado y bajo estricta vigilancia epidemiológica, y los profesionales que han sido contacto estrecho de los positivos están de baja en sus domicilios”, ha informado la vicepresidenta segunda y diputada de Familia, Dependencia y Oportunidades, Beatriz Díaz Morueco.
Los seis residentes confirmados permanecen en la burbuja para enfermos COVID-19 junto a otra persona que, a falta de confirmación por PCR, presenta síntomas muy compatibles con la dolencia.
Además, un octavo residente se encuentra aislado de manera individual por presentar síntomas sospechosos y a la espera de la realización de la prueba diagnóstica.
En cuanto a los trabajadores, hay dos casos confirmados por PCR y otros ocho aislados por haber sido contacto estrecho, a pesar de haber dado negativo en la prueba diagnóstica. Ninguno de los casos confirmados, ni en residentes ni en trabajadores, reviste, a día de hoy, gravedad.
Díaz Morueco ha agradecido “a todo el personal su tesón y entrega para controlar el brote”, pues “sabemos el esfuerzo que llevan haciendo desde marzo”. La vicepresidenta ha lamentado también que “este coronavirus tenga tanta capacidad de contagio a pesar de dotar a residentes y trabajadores de todos los medios materiales para evitar su presencia”.