En su día la condena a políticos por pretender hacer un referéndum fue una desproporción.
La corona en este asunto no tiene nada que decir pues su función es la de mantenerse al margen dejando actuar al ejecutivo que es en este caso el que debe de operar y maniobrar ya que la justicia también ya lo hizo y ahora es decisión del gobierno de turno.
La búsqueda del reencuentro y la concordia es un instrumento constitucional al igual que el defenderla.
La obligación de la clase política es crear un clima de concordia, de buenas relaciones entre la ciudadanía y para esto, nada mejor que comenzar por ellos mismos para ir saliendo del deterioro ético.