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OPINIÓN

Lecciones talibán (12)

Carlos González | Jueves 13 de enero de 2022
La segunda gran conclusión es comprobar, en el análisis práctico, en una sociedad real, que los Conocimientos de los que ya disponemos del funcionamiento de cualquier Grupo Social Organizado (GSO), se cumplen perfectamente.

Repasemos el estudio del Liderazgo cultural. Y, a su vez, las Élites, la Jerarquía y los Gobernados. En este caso estudiando todo lo que pasa, y va a pasar, en Afganistán.

Ya sabemos que toda la vida de los componentes de un GSO gira en torno al líder. Desde hace 10.000 años, al Liderazgo cultural, a la llamada Cultura. A sus preceptos, creencias, dogmas, ritos y costumbres. Estos marcan el mundo mental de cada individuo y le otorga las órdenes y poderes en su vida personal y social. En este caso concreto, al querer por parte de los llamados, Talibán (Estudiantes), mantener a la ciudadanía de Afganistán en el Islam de los primeros tiempos como forma de pensar y como religión que rige la vida de los creyentes, resulta absurdo, porque lo que en realidad pretenden es trasladarlos a la Edad Media. Es querer que mande un Líder cuyas ideas, conocimientos y costumbres ya estaban superados hasta en el propio Afganistán de hace 100 años. Recuerdo a los lectores que las primeras elecciones en dicho estado ya se produjeron en 1.946, con unas leyes que proclamaban “Libertad de prensa”. Esto fue en tiempos de Sirdar Sha Jan. Pero ahora es peor, porque desde hace 20 años ya estaban inmersos en un claro acercamiento al mundo moderno. Las mujeres ya podían estudiar y muchas ya son abogadas, médicos, arquitectas o políticas.. eran más de una treintena las parlamentarias en la asamblea legislativa suprimida por estos “Redentores”. Al pretender que el rebaño sea guiado por ese Líder -el liderazgo cultural Islámico- este pretenderá amalgamar a toda la población y que su cabeza este dominada por ideas de hace diez siglos. Con costumbres y conocimientos que ya no tienen cabida en la realidad internacional actual. En esa forma de pensar pretenderán mantenerlos el máximo tiempo posible hasta la locura, y provocarán que la situación estalle en un sin fin de violencia.

Al estudiar las Élites también extraemos claras conclusiones, y comprobamos en la práctica como todo se cumple de libro. Podremos abrir un manual al respecto y la lección una y las siguientes se cumplen a rajatabla. Lo que esas élites defienden y obligan a toda la población a su cumplimiento, es a una serie de creencias, ideas y costumbres que solo consiguen una cosa: Que ellos sigan en el poder disfrutando de todos los privilegios de forma absoluta. Los poderosos saltarán las reglas cada día, y lo harán en la privacidad de sus grandes palacios y residencias campestres con miles de asalariados por dos céntimos. Y cuando les apetezca vendrán a Occidente y se correrán grandes juergas. A sus hijos los enviarán a estudiar a Suiza o EEUU, pero a los cuatro vientos propagarán las enormes bondades del Sagrado Islam. ¡Ahhh! Y sus grandes capitales, producto del robo a su población, los traerán a Suiza. Como han hecho siempre.

La jerarquía que se establezca e imponga dependerá directamente de las grandes familias que copan todo Afganistán. Les deberán a ellos los nombramientos, empleos y pésimos salarios, en el fondo son pequeñas migajas, que, eso sí, al compararse con los otros ciudadanos machacados creerán que son grandes privilegios. Todos estos “Enchufados” -porque exámenes u oposiciones no habrá ninguna- deberán obedecer ciegamente a ese “Señor” de turno, con lo cual este seguirá haciendo lo que quiera sin el freno o control de respeto a los demás, y sin la más mínima justicia. Y si alguno pretende ser honrado o justo, si tiene suerte terminará en la calle, porque lo normal es que acabe en la tumba. La corrupción será el único modo de relacionarse con la jerarquía de poder.

Y los gobernados, los pobres gobernados. Ignorantes, analfabetos, desprovistos de todo acceso a un medio de comunicación que aporte un 50% de verdad. Sin alcance alguno a la cultura, sin poder viajar al extranjero bajo ningún concepto. Sometidos día y noche a la misma letanía. Con Mulás y Clérigos pagados por el régimen que justificarán cualquier tropelía de los más poderosos, ¿Quién les va a otorgar la más mínima justicia? Comprobaremos, como siempre -en el Franquismo, en el Comunismo, o en cualquier otra dictadora del orbe terráqueo- que se les aparta de la educación y formación. Solo acceden a ella los de las grandes familias adoctrinados y defensores, por sus privilegios, del régimen de opresión. Toda permeabilidad social queda totalmente restringida, y lo que hacen los poderosos es congelar la vida y que nada cambie… En Siglos.

Puede que al esbozar la teoría en los artículos anteriores, para algunas personas les resultó complicado entender algunos esquemas de pensamiento, y sobre todo, de conocimientos prácticos. Ahora, al ver lo que pasará en Afganistán, con los Talibán, que intentarán llevar a la práctica un liderazgo Cultural de hace mil años, veremos claramente como todo se desarrolla como si de un manual de Ikea se tratase, y las piezas… Las piezas, en la vida real, todas encajan a la perfección

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