En primera instancia, se sospechó que se estaba intentando fabricar la polémica "droga de los pobres, karkubi". En mayo, las investigaciones posteriores vincularon los robos en Piedralaves con la persona detenida anteriormente. Además, el rastreo de las cajas incautadas llevó al descubrimiento de ventas fraudulentas en farmacias de Talavera de la Reina y Vitoria.
En Talavera, los compradores fueron sorprendidos por un operativo con recetas falsificadas, llevando consigo diecisiete cajas del ansiolítico. Se demostró que estas fueron adquiridas en varias farmacias de la zona y otras de la Comunidad de Madrid.
Al descubrir otra farmacia afectada en Guisando (Ávila), la investigación se intensificó. En Madrid, se detuvo a la persona que canjeaba las recetas falsas. Durante la Operación, se reveló que se había sustraído el sello médico de un facultativo, el cual fue utilizado para las falsas recetas.
La operación se cerró en noviembre con la detención del responsable de generar recetas falsas, quien previamente había sustraído el sello médico. Existe la sospecha de que los fármacos ansiolíticos tenían como destino Marruecos para ser utilizados en la elaboración de karkubi, una droga alucinógena.
El Equipo Territorial de Policía Judicial de la Guardia Civil de Arenas de San Pedro, en colaboración con la Unidad de Seguridad Ciudadana (USECIC) de la Comandancia de la Guardia Civil de Ávila, el Puesto de la Guardia Civil de La Adrada y el Servicio Cinológico de la Comandancia de la Guardia Civil de Salamanca, llevó a cabo esta operación.