Este cuestionario, al que se puede acceder a través de la web del Ayuntamiento de Ávila, se enmarca en los pasos que se están dando dentro del nuevo plan de gestión de la Ciudad Vieja de Ávila y sus iglesias extramuros que se está elaborando en la actualidad.
En la encuesta, se han incluido cuestiones generales relacionadas con el significado de la declaración de Patrimonio Mundial, el valor universal excepcional que motiva la declaración o el impacto de la declaración en la conservación del patrimonio en la ciudad.
Igualmente, se pregunta sobre la concienciación existente sobre el patrimonio cultural de Ávila, cómo afecta el turismo al patrimonio y la ciudad y también por los desafíos actuales que la población piensa que existen para la gestión del patrimonio cultural.
La encuesta incluye un apartado destinado al sector público y la Administración, en el que se pregunta por aspectos como las acciones que se consideran más relevantes que se han realizado para la preservación del valor universal excepcional de la ciudad, además de facilitar la opción de proponer ideas e iniciativas en este sentido.
También se incluyen preguntas para los sectores de empresas, hostelería y turismo y su compromiso con el mantenimiento de la inscripción de Ávila en la lista de Patrimonio Mundial de la Unesco para su reputación y responsabilidad social.
Igualmente, se ha incluido un bloque de preguntas dirigidas a la sociedad civil en general, para conocer qué tipo de actividades de sensibilización sobre la preservación del patrimonio considera más efectivas o el grado de implicación de la sociedad.
Y un último bloque, de carácter académico, aborda las áreas de investigación que se consideran cruciales para el estudio del patrimonio y la colaboración entre las entidades públicas y privadas.
El Plan de Gestión de la Ciudad Vieja de Ávila y sus iglesias extramuros, que cuenta con un presupuesto de 50.786,85 euros, IVA incluido, de los que el Ministerio de Cultura aporta 45.000 euros, contempla la implementación de nuevas perspectivas establecidas por Icomos (Consejo Internacional de Monumentos y Sitios, asociado a la Unesco).
Estas directrices están encaminadas a aspectos relacionados con el conocimiento compartido del bien, participación de los colaboradores y agentes, monitorización, previsión de sistemas para la formación y capacitación, previsión de recursos o sistemas de gestión.