La prueba, que lleva el nombre de uno de los fundadores del club, fallecido en 2021, es conocida desde sus inicios como el 10.000 más rápido de Castilla y León, por la superficie prácticamente plana en la que se desarrolla (desnivel del 3 por ciento), lo que, si las condiciones meteorológicas acompañan, puede ser favorable para batir récords.
Las inscripciones se mantienen abiertas y la organización confía en alcanzar la cifra de participantes del año pasado, cuando se llegó a los 170 corredores.
Además de las carreras y de forma complementaria, se han organizado actividades infantiles que se desarrollarán durante el transcurso de la prueba, con el fin de que más personas puedan acudir.