Ubicado en la provincia de Ávila, el Pantano de Burguillo es mucho más que un simple embalse. Este rincón mágico, rodeado por la Sierra de Gredos, alberga auténticas joyas como pequeñas islas y un castillo que parecen sacados de un cuento medieval. Aquí te contamos por qué este lugar merece un lugar en tu lista de destinos imprescindibles.
Entre las aguas del pantano se encuentra la Isla del Burguillo, un pequeño paraíso privado que atrae la atención de quienes buscan exclusividad y tranquilidad. Con una extensión de aproximadamente 1 hectárea, esta isla está cubierta de pinares y encinas, ofreciendo un entorno idílico para desconectar del bullicio de la ciudad.
Lo más fascinante es que la isla cuenta con su propia vivienda. Una casa rústica con todas las comodidades modernas se levanta entre la naturaleza, ofreciendo vistas impresionantes al embalse. Para los amantes de la privacidad, alquilar la Isla del Burguillo es una experiencia inolvidable.
Otro de los grandes atractivos del Pantano de Burguillo es el Castillo de Villaviciosa, también conocido como el Castillo del Burguillo. Construido a principios del siglo XX por un aristócrata amante de la arquitectura medieval, este castillo se encuentra en una península que sobresale entre las aguas del pantano.
El castillo combina el estilo neomedieval con un toque romántico, y aunque no tiene siglos de historia, su aspecto imponente y su ubicación lo convierten en un lugar digno de admirar. Actualmente, es una propiedad privada, pero su silueta se ha convertido en un emblema del embalse.
Más allá de sus islas y castillos, el Pantano de Burguillo es un punto de encuentro para los amantes del turismo activo. Deportes acuáticos como el paddle surf, la vela y el kayak son habituales en sus aguas cristalinas, mientras que las rutas de senderismo en los alrededores permiten explorar la flora y fauna autóctona.
Además, el entorno del pantano alberga pequeños pueblos llenos de encanto, como El Barraco y Navaluenga, donde se puede disfrutar de la gastronomía típica de Ávila, con sus famosos asados y dulces tradicionales.
El Pantano de Burguillo se encuentra a poco más de una hora de Madrid, lo que lo convierte en un destino ideal para una escapada de fin de semana. Su acceso es sencillo tanto en coche como en transporte público, y su cercanía a la Sierra de Gredos ofrece la posibilidad de combinar la visita con otros puntos de interés naturales.
Si buscas un lugar que combine historia, naturaleza y un toque de exclusividad, el Pantano de Burguillo es tu destino. Sus islas y el Castillo de Villaviciosa son verdaderos tesoros que hacen de este rincón de Ávila un enclave único. Así que, ¿qué esperas para visitarlo?