El mismísimo New York Times lo ha calificado como ''símbolo de la ruina y despilfarro de España''.
Por las pistas del aeropuerto de Castellón sólo ha paseado el personal de seguridad del complejo que aun sin funcionar, ha dispuesto de más de cinco millones de euros en gastos de publicidad, propaganda y relaciones públicas.
Recordamos que es espónsor deportivo del equipo mundial de motociclismo Aeroport de Castelló por 1,2 millones de euros, a pesar de que no hay actividad en las instalaciones, aunque según las últimas informaciones recibidas, se espera que a finales de año se empiecen a operar vuelos de prueba.
A pesar de esta situación, se mantiene una cifra destinada a publicidad y promoción del aeródromo, aunque ha caído en más de millón y medio de euros en el último año.
Nos da rubor pensar que todo esto viene acompañado de una marca que intenta consolidarse sin una base en concreto, indispensable para su 'futuro' funcionamiento, que no es otra que licencia para operar.
Si a ti también te sorprende que se promocione algo que no existe, a nosotros también, aunque más nos sorprende aún el sueldo de los directivos y trabajadores del aeropuerto, que suponen un gasto conjunto de 368.000 euros cada año.
Castellón goza de una infraestructura de más de 110 millones de euros cuyos ciudadanos no pueden disfrutar, y que además, supone un gasto de mantenimiento de hasta 10 millones de euros anuales.