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NACIONAL

El "enemigo" no "lleva" rosas, "viste" de rosa

Martes 16 de septiembre de 2014

La preocupación del PP con los resultados que auguran sus propias encuestas se inclina más hacia UPyD que hacia su tradicional adversario, el Partido Socialista, por lo que el PP se decide ahora a prestarle más atención a este peligroso “ladrón” de votos.



Y es que conscientes de que el PSOE no rentabiliza la caída en picado de apoyos del partido que sustenta al Gobierno, las alarmas parecen haberse encendido en la calle Génova ante el trasvase de votos que sí se está produciendo desde el PP a la formación magenta (que ha aumentado considerablemente sus apoyos, a tenor de estos sondeos del PP y de todos los publicados en los últimos meses) y que podría convertir a UPyD en el partido que propicie la caída de los gobiernos populares a favor de gobiernos socialistas de coalición en, al menos, cuatro comunidades: Madrid, Comunidad Valenciana, Murcia y Castilla La Mancha.

En el Partido Popular admiten que el partido liderado por Rosa Díez ha sabido rentabilizar como nadie el mensaje de la unidad de España frente a las reivindicaciones independentistas que llegan desde Cataluña y que tienen seriamente preocupado a los conservadores, por más que Rajoy trate de restar importancia al debate y derivarlo hacia la economía.

El PP, además, y debido a la reforma de la financiación autonómica, ha demostrado estos días que su mensaje no es ni uno ni único, sino que los barones regionales discrepan, y mucho, en cuanto a la igualdad entre Autonomías y los niveles de solidaridad que deben mantener las unas con las otras, mientras que la formación magenta tiende a hablar siempre con voz monocorde.

Especialmente preocupantes son para el PP los resultados de sus encuestas en cuatro comunidades autónomas, que reflejan, como mínimo, la pérdida de la mayoría absoluta y la posibilidad de que se conformen gobiernos socialistas en 2015 con su aliado natural, IU, pero también con UPyD.

El objetivo del partido que preside Rajoy es ahora atacar el "oportunismo" o la "falta de peso político" de Rosa Díez y los suyos, a los que les da igual pactar con quien sea con tal de "derribar al PP" y "hacerse un hueco" en los gobiernos.