Leonarda Dibrani, la joven gitana repatriada, responde a Hollande acusándole de no tener corazón por ofrecerle volver sóla a Francia y dejar su familia en Kosovo.
Hollande propone que la estudiante kosovar expulsada del país junto a su familia pueda continuar su escolarización en Francia si así lo solicita, en un gesto hacia los cientos de estudiantes que salieron a las calles de Francia esta semana para protestar por su repatriación.
La expulsión de Leonarda Dibrani el 9 de octubre en Doubs durante un viaje escolar había provocado una gran polémica en Francia, donde los estudiantes protagonizaron manifestaciones para pedir su regreso.
Hollande, a pesar de declarar que no se había producido ningún fallo y que la ley "se había respetado completamente" en la expulsión de la familia Dibrani se ha visto obligado a improvisar al anunciar que "será bienvenida, ella sola", en una intervención en el Elíseo, en la que además anunció además que ha dado órdenes para que no se deporte a más menores escolarizados.
Hollande no tiene corazón
Leonarda, la menor de 15 años de etnia gitana expulsada por el Gobierno francés a Kosovo junto con su familia, ha acusado al presidente galo, François Hollande, de no tener "corazón" después de que éste le haya propuesto este sábado regresar ella sola a Francia para terminar sus estudios.
"No iré sola a Francia, no abandonaré a mi familia. No solo soy yo quien tiene que ir a la escuela", ha respondido la menor tras anunciar Hollande que podría volver para concluir sus estudios. Leonarda tiene cinco hermanos, cuatro de ellos nacidos en Italia y la menor, de 17 meses, nacida en Francia.
"El presidente no tiene corazón, no ha comprendido para nada la situación. Ha dicho eso al azar, no ha estudiado el caso", se lamentaba la joven que ha dejado claro que no quiere "una familia de acogida".