Un total de 1.007 chicos menores de 18 años han sido enjuiciados por delitos o faltas de violencia de género en España desde el año 2007, según las cifras del Observatorio de Violencia Doméstica y de Género del Consejo General del Poder Judicial.
El último dato disponible, correspondiente al primer semestre de 2013, revela que 85 adolescentes y preadolescentes fueron enjuiciados por violencia de género, en la mayoría de los casos (74) por la comisión de delitos que conllevaron la adopción de medidas judiciales, incluido el internamiento. De estos menores, un 10,5% ni siquiera había cumplido los 16 años.
La cifra es alarmante y además sigue la tendencia del año anterior, cuando fueron 144 los enjuiciados por machismo violento que no habían cumplido los 18 años, 81 sólo en el primer semestre.
En 2011, los menores juzgados ascendieron a 172, un repunte frente a los 147 que se habían registrado en 2010, y un aumento del 23,7% respecto de 2007, cuando el Observatorio comenzó a ofrecer estas estadísticas.
Los datos se refieren a los delitos y faltas de violencia de género cometidos por menores de edad que llegaron a ser juzgados y no incluye, por tanto, los instruidos, cifra sensiblemente superior: según la Memoria Anual de la Fiscalía, sólo el año pasado se incoaron 632 diligencias por estos asuntos, un 33% más que en 2011.
La importancia de educar en Igualdad
Para el psicólogo clínico de la Fiscalía de Menores y ex defensor del Menor de la Comunidad de Madrid, Javier Urra, esta realidad es "absolutamente preocupante".
"Estoy profundamente asustado con la violencia que entienden los jóvenes varones que hay que emitir hacia las chicas y más preocupado aún por la aceptación que parecen tener ellas", ha señalado en declaraciones a Europa Press, para incidir en el riesgo de que se generalicen roles "que no son los propios ni naturales de la relación de pareja".
A juicio de la presidenta de la Federación de Mujeres Progresistas, Yolanda Besteiro, los datos revelan que "no se ha avanzado tanto en igualdad como parecía". "Tenemos un problema serio porque nos parece que hemos avanzado mucho y ellos viven en una falsa apariencia de igualdad, pensando que porque hay educación mixta ya es suficiente, pero no nos damos cuenta de que nuestra sociedad no es coeducativa", ha señalado.