Desde la secretaría de Educación de IU de Ávila se entiende “inevitable” la propuesta lanzada por CC.OO. en un momento “de emergencia educativa por la caída de la inversión, el aumento del alumnado y la reducción de profesorado” a lo que se suma la LOMCE.
Hace apenas unos días Izquierda Unida de Ávila anunciaba, con motivo del inicio del curso escolar, la apuesta por apoyar y participar en las movilizaciones que se pudieran convocar desde la comunidad educativa con motivo del inicio del curso 2014-2015. Una apuesta que se concreta ahora desde la secretaría de Educación y Cultura de Izquierda Unida de Ávila que confirma “la participación y el apoyo de la formación abulense a la huelga general de la enseñanza propuesta por Comisiones Obreras”. Una movilización que podría llegar en otoño y que “resulta inevitable” ante la “crisis de un sistema educativo que se desangra por la caída de la inversión, el aumento del alumnado y la reducción de profesorado” así como por la aplicación “improvisada y sin consenso” de la Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE).
Para María Milagros González, responsable de la secretaría de Educación y Cultura, “sobran razones para plantar cara en la calle a los recortes y reformas del Partido Popular en materia de educación mediante otra huelga general desde Infantil hasta la Universidad” como han apuntado los promotores de la movilización a las organizaciones que componen la Plataforma Estatal en Defensa de la Educación Pública.
Izquierda Unida de Ávila ya había expresado su “preocupación” ante el inicio de un curso “lejos de la normalidad que publicitaba el Partido Popular”, un curso que en líneas generales se ha presentado “con menos recursos educativos, menos profesores y menos aulas – como las desaparecidas en el centro educativo de Navaldrinal o la comprometida situación del centro educativo de La Adrada – y en el que la formación abulense no olvida la aplicación de la LOMCE, “con la que el PP pretende justificar y consolidar los recortes y desmontar la Educación Pública”. La falta de inversión, de profesorado y de respuesta efectiva ante el incremento del alumnado son las consecuencias palpables de una ley educativa “segregadora y privatizadora” que no sólo está deteriorando el servicio público “sino que sirve para desviar alumnado y dinero público hacia la enseñanza privada” apunta María Milagros González.
Es por ello que desde Izquierda Unida de Ávila se afianza el compromiso por “estar junto a la comunidad educativa, implicando a la ciudadanía y recuperando la movilización durante el curso. Porque desde Infantil a la Universidad se hace imprescindible participar activamente en las movilizaciones que se planteen para defender la educación pública”.