IU de Ávila reclama a la Junta que prime la calidad sobre el ahorro en la concesión del servicio de comedores escolares tras conocerse que la administración regional ha renovado hasta 2017 con la empresa que sirvió larvas de gorgojo en varios comedores.
“Después de un inicio de curso polémico en Ávila por la adjudicación a la empresa con uno de los peores menús, este tipo de noticias no hacen sino incrementar la preocupación de las familias”-asegura la formación para la que “la calidad debe estar siempre por encima de cualquier oferta económica”.
Izquierda Unida de Ávila recuerda a la Junta de Castilla y León la necesidad “y obligación” de primar la calidad sobre el ahorro en una cuestión tan importante como es la adjudicación del servicio de los comedores escolares. Una advertencia y posicionamiento que se produce tras conocer esta semana que la administración regional ha renovado hasta el año 2017, por un total de cinco millones de euros, a la empresa implicada en el escándalo de la aparición de larvas de gorgojos en la comida de comedores escolares de León y Segovia. “Una situación que vuelve a poner en entredicho la política de privatizaciones, en este caso de los comedores escolares, emprendida por el Partido Popular y la Junta de Castilla y León, que están anteponiendo lo económico sobre lo que debería ser su verdadera preocupación, y que no es otra cosa que la calidad del servicio y la alimentación de los más pequeños” señala José Alberto Novoa, que hace referencia a que este tipo de actuaciones “incrementan la inseguridad de las familias que hacen uso de este tipo de servicios y ponen en cuestión que en estos momentos, y como pretende hacer ver la Junta de Castilla y León, estemos ante un referente nacional en lo que a alimentación se refiere”.
Y es que con el inicio del curso, y ante las explicaciones que en su momento reclamó la Plataforma de Familias por la Educación Pública por la concesión del servicio de comedor a uno de los peores menús “tras presentar la oferta económica más ventajosa”, Izquierda Unida de Castilla y León llevó el caso a las Cortes registrando ante la Cámara una batería de preguntas en las que se cuestionaba tanto la propia concesión como los procesos de vigilancia de los menús. “Preguntas cuyas respuestas, viendo el discurrir de los acontecimientos, quedan en papel mojado, dado que comprobar cómo tres semanas después la Junta de Castilla y León ha renovado hasta 2017 con esta polémica empresa aduciendo a la calidad y variedad de sus menús nos hace estar especialmente preocupados”, comenta José Alberto Novoa, coordinador provincial de Izquierda Unida de Ávila, porque “o los mecanismos de vigilancia no están funcionando, o no se están ejecutando. Pero lo cierto es que con este tipo de actuaciones la Junta de Castilla y León ha perdido la oportunidad de demostrar cuál es su verdadera preocupación”.