Joaquín ABAD | Viernes 21 de noviembre de 2014
Porque a Mariano Rajoy no le acompaña la suerte de sus delfines, de sus barones, de sus ex altos cargos. Es el caso de su anterior ministro de Justicia, Alberto Ruiz Gallardón, que sigue con el complejo de rey destronado y no tiene otra ocurrencia que declarar que está en números rojos porque no llega a fin de mes.
El que fuera fiscal por oposición, brillantísimo estudiante, tiene ahora un salario vitalicio de unos ocho mil euros mensuales por "asesorar" a Ignacio González, presidente de la Comunidad de Madrid, además de despacho oficial, secretaria, coche oficial y chófer. Y todo gratis. Me da que si con ese salario no llega a fin de mes, jamás se reincorporará al trabajo que ejercía antes de que fuera fichado por Manuel Fraga.
Porque Gallardón está muy triste. Parece que en el despacho de la Gran Vía, donde tiene una reunión semanal, no ha podido llevarse a su mayordomo con librea que le preparaba los cafelitos mientras presidía la comunidad autónoma madrileña, mientras fue alcalde de la capital del reino y contemplaba sus posesiones desde su despacho en la Plaza de la Cibeles. Porque el joven que ahora está en números rojos soñaba con llegar a ser presidente del gobierno y tenía incluso el apoyo inquebrantable del todopoderoso Grupo Prisa, con su buque insignia, El País, apoyando su candidatura.
Otro que no sabe como acaban los políticos que tuercen la realidad es el presidente de Extremadura, José Antonio Monago a cuenta de sus continuos viajes a Canarias, pagados por el Senado, donde residía su novia, la colombiana Olga María Henao Cárdenas, novia también de otro político del PP en Aragón, Carlos Enrique Muñoz Obón, diputado por Teruel, que dimitió en cuanto saltó el escándalo. Porque a Monago le espera todo un culebrón a cuenta de la verdad de sus viajes, pagados por el Senado, a Canarias, donde acompañaba a su chica a actos del partido y con eso quiere ahora hacernos creer que viajaba en comisión de servicios y estaba justificado que esos viajes corrieran a cargo de los contribuyentes, no de su bolsillo, claro. Muy listo. Pero el pepé lo tiene crudo. Le convencieron para que no tirara la toalla y le han montado un dossier que quiere justificar lo injustificable. Monago, te va a crucificar...
Y para terminar no me olvido del caso de los fiscales en Cataluña. No van a mover un dedo contra el inquilino del palacio de la Plaza de San Jaime, don Artur Mas, por haber desobedecido al Tribunal Constitucional y haberse chuleado del estado español. Esos fiscales son altos cargos integrados en la sociedad catalana donde son invitados de honor a los actos que las autoridades, como la Generalidad, celebran cada tres por cuatro. En esos actos se confraterniza, se relacionan con otros cargos, empresarios, banqueros y se establecen vínculos que luego se convierten en favores. Que si me puedes colocar a ese sobrino que no tiene trabajo. Que si me recomiendas que tal banco me facilite una hipoteca ventajosa porque me estoy comprando un chalecito muy mono en la montaña... ¿Entienden por donde van los tiros?