Jóvenes de Izquierda Unida reclama una reforma laboral que garantice a los jóvenes un trabajo digno y con derechos y La formación de izquierdas advierte que “los contratos de formación, lejos de ser una oportunidad, se han convertido en una losa para los jóvenes”.
Jóvenes de Izquierda Unida de Ávila considera escalofriantes los datos sobre la situación económica de la juventud abulense y reclama “actuaciones” inmediatas para que “la recuperación no sea una utopía para los jóvenes, como muestran los datos del Observatorio de Emancipación del Consejo de la Juventud de España”. Datos que para la organización de izquierdas hablan “a las claras de la crudeza de la crisis para la juventud abulense, cuya media salarial se sitúa en torno a los 14.504 euros, un 13,56% menos respecto al último año, y que son el resultado de una Reforma Laboral que ha sido especialmente dura con la pérdida de los derechos laborales para aquellos que buscan incorporarse al mercado laboral por primera vez o para quienes tratan de asentarse en un puesto de trabajo”.
Oportunidades laborales que, como han denunciado los sindicatos CCOO y UGT, “se han complicado ante una realidad laboral en la que, bajo la consideración de oportunidad, se ha convertido en una suerte de fraude la utilización de los contratos de formación” se apunta desde Jóvenes de Izquierda Unida de Ávila tras conocer la denuncia realizada a nivel regional tanto por CCOO como UGT. “Los contratos de formación tienen como objetivo la consecución de la cualificación, sin embargo, y en la práctica, se están usando para aprovecharse de la debilidad de un colectivo laboral, en este caso los jóvenes, cuya precarización no tiene límites”.
Con esta situación “la emancipación para los jóvenes es una realidad demasiado lejana”. Para Jóvenes de Izquierda Unida de Ávila “la juventud es uno de los sectores más castigados por la crisis y buena muestra de ello es que en los últimos cinco años la mitad de los jóvenes abulenses han perdido su empleo o que la movilidad laboral entre los menores de 30 años se encuentre en una tasa cercana al 30 por ciento”. Una emigración “más propia de un exilio laboral por falta de oportunidades en esta provincia”.