A la vista de los últimos acontecimientos, se van confirmando algunos pronósticos sobre los utilizados argumentos de regeneración y novedad.
El PP en Ávila se “autogolpea” con esos argumentos, Ciudadanos y Trato Ciudadano olfatean el rastro y toman posiciones de voto en Diputación y “con Encanto”. Lo nuevo mola y anuncia, a priori, cambio, al menos de caras.
El pronóstico referido, al que algunos nos apuntamos hace tiempo, decía que asistiríamos a una operación llamativa, en la que todo parecería cambiar para que en realidad nada cambie. Las mayorías son las mismas y, por tanto, las políticas también lo serán.
Mientras, los sillones se convierten en espacio de encuentro en el que los liderazgos carismáticos de la renovación, recostados en las expectativas de cambio, hablan sonrientes de coincidencias en el diagnóstico y el análisis, pero para nada de coincidir en estrategia electoral para la supuesta “unidad popular”. Uno insulta y el otro se arrastra. La supuesta izquierda y la izquierda deseable. Al tiempo, la movilización adormece y la transformación no se reclama.
Mucha expectación ante la publicitada regeneración y el aparente cambio, mientras se apuntalan las políticas bipartidistas de recortes, empobrecimiento y paro perpetuo.
La legislatura promete ser entretenida en lo local y lo nacional. Tras las elecciones generales llegará San Martín y con él la defunción de cada cual. Hasta entonces conviene aumentar la capacidad de sorpresa.
Me comenta un hombre sabio al que tengo por padre, cuya experiencia es la vida acumulada para disfrutar de la jubilación, y por tanto con la capacidad suficiente para percibir los engaños, que “a este paso vamos a encontrarnos con más chaquetas que chaqueteros”.
Por si acaso, para el nuevo tiempo, pronostiquemos: hay puertas de salida a los engaños y frustraciones, que se deben cruzar para abrirle caminos al futuro. Hay espacio para la izquierda transformadora porque hay drama social que combatir y proyecto político que desarrollar.
Audacia, generosidad, altura de miras, proyecto y militancia, son las claves y el equipaje para continuar el camino. El movimiento se demuestra andando y hay vida y lucha más allá de lo aparente y el griterío.