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ÁVILA

Maldita circunscripción

Redacción | Lunes 21 de diciembre de 2015

En Ávila llevábamos once legislaturas enviando casi siempre dos representantes del Partido Popular y uno del Partido Socialista Obrero Español al Congreso de los Diputados y una vez más hemos vuelto a hacer lo mismo.



Y no gracias a la capital dónde por desgracia la segunda fuerza más votada ha sido C’s, que no el PSOE, que se ha reñido por el tercer y el cuarto puesto con Podemos.

¿Por qué somos así de predecibles? La respuesta es que en Ávila han votado aproximadamente cien mil personas, de las cuales casi 47.000 han votado al Partido Popular, unos 20.000 al PSOE, casi 16.000 a C’s, cerca de 12.000 a Podemos y de 4.000 a Izquierda Unida-Unidad Popular, pero cómo sólo tenemos tres escaños pues se los han quedado los de siempre.

Para muestra sólo voy a tomar un comentario de Facebook que ilustra muy bien el desconcierto de algunos votantes en esta provincia. "Ávila una vez más locomotora de España. Una vez más sacando pecho de ser la provincia N° 1 de España, con ese fantástico resultado del PP, N° 1 a nivel nacional con el 47% de los votos que la encumbra en un futuro de prosperidad envidia de Europa". Sin comentarios, ¿verdad?

Y es que en Ávila no se puede matar al bipartidismo, no se puede porque cada voto de un abulense vale mucho más que en otras provincias más pobladas y que tienen mayor representación en el Parlamento y somos además una provincia altamente envejecida y rural, es decir, la provincia es ultra conservadora (a pesar de las pocas alegrías que tenemos) y si se aspira a cambiar un gobierno ha de conocerse desde dónde se vota para hacer lo que se llama “voto útil” y en Ávila el voto útil sólo puede ser votar no a quien realmente quieres, sino a quien tiene más posibilidades de llevarse el escaño de la discordia (el tercero) porque si no se logra concentrar lo suficiente los votos en el segundo más votado corremos el riesgo de que el que está en el poder se mantenga en él.

El socialista que represente a Ávila debe tenerlo muy presente, se ha salvado por unos pocos miles de votos frente a un partido de aparente centralidad y algunos de los que le han votado no lo hemos hecho por gusto. Algunos bien votaríamos a otros partidos si no estuviéramos en esta maldita circunscripción con tan escaso margen de maniobra según la evolución histórica.

Si la ley electoral fuera otra, lo mismo nos llevaríamos una sorpresa y veríamos que Ávila puede votar lo que realmente quiera y veríamos cuan modernos y progresistas podemos llegar a ser. A ver si a la decimotercera va la vencida y cambiáis el sistema.