José Luis Rivas, alcalde de Ávila, no tiene claro a "qué llama la oposición parálisis" cuando hablan de la ciudad. No lo tiene claro porque "por la mañana, cuando nos levantamos, las calles están limpias, por la noche hay luz y la circulación está regulada”.
Así de simple. Así de sencillo. Tres características -podían haber sido cuatro, pues visto lo visto también debe ser un logro que en las casas haya agua potable- con las que el Partido Popular y el alcalde de la ciudad ponen en valor y defienden su gestión estos años al frente del Ayuntamiento de Ávila segun IU de Ávila.
Palabras "con las que José Luis Rivas se califica a sí mismo, porque ponen en evidencia su propia desidia" señala Montserrat Barcenilla.
Han pasado dos años de legislatura y el Partido Popular se conforma con muy poco en esta ciudad. Porque si a estas alturas de curso José Luis Rivas se conforma con que las calles tengan luz -deficiente, por cierto, desde la privatización del servicio-, que la circulación esté regulada y las calles limpias -se nota que no pisa ciertos barrios- pues... mal vamos. Porque aún quedan otros dos años de legislatura y esta ciudad sigue sin avanzar, y con esta actitud al final Ávila cerrará por abandono, derrumbe y derribo.