IU demanda la lucha invernal contra el fuego, como medida preventiva para evitar los incendios del verano. Milagros Hernández, secretaria de Medio Ambiente, tiene claro que “las cuadrillas que podan, desbrozan y limpian son vitales para evitar incendios”
Izquierda Unida de Ávila lo tiene claro: el fuego se tiene que apagar cuando se produce, pero las labores de vigilancia y prevención se deberían de prolongar durante todo el año. Labores todas ellas encomendadas a la Junta de Castilla y León, que debería de ampliar fondos públicos para complementar las partidas presupuestarias destinadas a la prevención.
Los expertos también lo tienen claro, señala Milagros Hernández: el fuego se apaga cuando se produce, pero las labores de vigilancia y de prevención se prolongan durante todo el año. Las podas o los desbroces que se realizan durante el invierno contribuyen a eliminar el material combustible que se acumula en los montes, siendo trascendentes los “clareos" que se realizan en los lugares más sensibles al fuego. Por eso, tan importantes como las brigadas que luchan contra las llamas durante el verano son las cuadrillas que podan, desbrozan y limpian durante el invierno. Todas estas labores permiten a las administraciones públicas afrontar con mayores garantías -en verano- la campaña de alto riesgo de incendios forestales, pero miles de personas trabajan contra el fuego durante todo el año
Si bien es cierto que en Castilla y León no se puede hablar de riesgo "nulo", asegura Milagros Hernández, porque también durante los meses más fríos se registran incendios, pero lo cierto es que en su mayoría son conatos que no llegan a convertirse en grandes incendios, y que el riesgo es muy bajo durante los meses más fríos.
Las cifras abruman, pero nos ilustran: en concreto, en el 2016 se han producido 22 grandes incendios forestales, uno menos que la media del decenio y 8 más que el año anterior. En total, hasta noviembre se han producido 8.476 siniestros, de los que 6.296 fueron conatos, es decir, que afectaron a una hectárea o menos superficie y 2.180 incendios, de entre 1 y 499 hectáreas de superficie afectada.
La evidencia demuestra que la mayoría de aquellos incendios no se apagaron en invierno; pero ¿cuántas hectáreas más hubieran ardido si no se hubieran llevado a cabo labores de vigilancia, de desbroce, de limpieza de caminos?; si no se hubieran mantenido expeditos los caminos forestales...; si no se hubieran despejado debidamente los cortafuegos...; o si no se hubiera tenido a punto la maquinaria necesaria para combatir las llamas
Por eso estamos convencidos de la aplicación de estas medidas, basadas en la prevención, Izquierda Unida demanda, así mismo, la inversión de más recursos públicos para la limpieza y desbroce de los montes, que, además, empleen, a ser posible, a los habitantes de las localidades donde estén ubicados estos montes públicos. Medida ésta que contribuye de forma determinante a fijar población en el territorio para evitar la despoblación. Al mismo tiempo, recuerda Izquierda Unida a la Junta de Castilla y León, que las políticas de prevención “son esenciales” pero estas “deben hacerse todo el año”. Demanda que llevamos años planteando desde IU Ávila.
“Por eso, una vez más, la falta de aplicación de estas medidas siempre nos pasa factura”, como se ha visto en este incendio que se inició en Navarrredonda de Gredos, señala Milagros Hernández, responsable de Medio Ambiente de Izquierda Unida de Ávila; que apunta. además, a la mala política de prevención, así como “La falta de lluvias en invierno y primavera y las altas temperaturas con las que ha arrancado el mes de junio y julio, como las principales causas de este y otros fuegos.
Esta falta de previsión es un grave error que acaba repercutiendo en el medio ambiente, en la seguridad de las personas y en las arcas públicas, porque al final el desembolso económico es mucho mayor en la extinción que en la prevención”.