Según informa Europa Press, la Comisaría de Policial, la investigación se inició en febrero tras una denuncia interpuesta en una Comisaría de Madrid, en la que otra médico informó que por parte del Servicio de Inspección Farmacéutica de Castilla y León le habían advertido de que varias recetas habían sido dispensadas en su nombre de forma irregular.
Fruto de las investigaciones se pudo determinar que tanto los talonarios, como el sello profesional de la denunciante, le habían sido sustraídos por una compañera de trabajo con la que al parecer compartió piso durante un tiempo, y que en la actualidad venía ejerciendo su trabajo en un centro sanitario de Ávila. Una vez localizada, los agentes procedieron a su detención logrando recuperar diversos ejemplares aún en blanco del talonario sustraído, así como el sello profesional empleado para la falsificar usurpando la identidad de la víctima.
Los medicamentos prescritos y dispensados de manera fraudulenta eran tranquilizantes, ansiolíticos, y antidepresivos. La detenida se enfrenta ahora, además de a la posible responsabilidad penal, a la que disciplinariamente pudiera derivarse por su condición de médico, según la Comisaría.