Este cambio horario es parte de la directiva europea 2000/84/CE que afecta a todos los Estados miembros de la Unión. Esta directiva obliga a aplicar un régimen horario de verano y un calendario común para las fechas y horas a las que debe comenzar y finalizar dicho horario para todos los Estados miembros, sin posibilidad de excepción que permita a un Estado miembro no aplicar el régimen de la hora de verano.
Según un estudio realizado por la Comisión Europea, el cambio horario tiene muchos impactos positivos en lo que ahorro energético se refiere, además de en otros sectores como el transporte, las comunicaciones, la seguridad vial, las condiciones de trabajo y los modos de vida, la salud, el turismo o el ocio.
El cambio de hora se remonta a la década de los años 70, cuando se produjo la primera crisis del petróleo y algunos países decidieron adelantar sus relojes para poder aprovechar mejor la luz natural del sol y consumir así menos electricidaden iluminación.