Nuestro presidente del Gobierno, peculiar e incansable viajero, a lo largo de la sesión parlamentaria celebrada el pasado miércoles día 12, tuvo en sus manos la posibilidad de modificar su ineficaz comportamiento con las formaciones independentistas y anunciar su voluntad de intervenir Cataluña con todas las consecuencias, ante la nula incapacidad de la Generalidad para mantener y asegurar la convivencia y el orden público, pero otra vez más optó por observar un discreto silencio, con lo cual solo logró dejar su imagen todavía más deteriorada y dilapidando su escaso prestigio sin anunciar una sola medida concreta para recuperar la convivencia. Ante tal actuación, solo consiguió que los grupos de la oposición, PP y Ciudadanos, se ensañasen contra su inane comportamiento en el que se ha instalado y con la absurda pretensión de mantenerse cuan lapa adherida a la roca.
En cuanto a la postura de la oposición, el presidente de los populares, Pablo Casado, accedió a la tribuna de oradores sin papeles, algo que le honra sobre sus compañeros, pronunciando un discurso sin contemplaciones ni concesiones. Concretamente y dirigiéndose al presidente le espetó un ¡¡Aterrice, esto ya no da más de sí!! que impactó al Hemiciclo. En la formación popular estám convencidos que el Gobierno ha quedado noqueado y a este paso terminará pareciendose al ínclito Zapatero, experto contado de nubes. Para el líder popular, las elecciones están a la vuelta de la esquina, advirtiendo a Sánchez que "su aventura y su tiempo han acabado", conminándole a que cuanto antes aplique el Art. 155 y convoque unas Generales, antes de que resulte demasiado tarde para su partido y nuestro país.
Por parte de ciudadanos, Albert Rivera se mostró muy duro en su exposición y exigencias contra Sánchez y lo que pueda suceder con el espinoso tema catalán a partir de ahora. Para el dirigente de Cs no existe la más mínima duda en cuanto la aplicación inmediata del 155, apelando a todos aquellos votantes socialistas que no estén de acuerdo con la política del Gobierno. Ciudadanos asume y se prepara para unas inmediatas elecciones generales. Se sienten fuertes y optimistas tras los resultados obtenidos en las autonómicas andaluzas y no sin parte de razón. La estrategia pasa por ejercer toda la presión sobre Pedro Sánchez, resaltando sus contradicciones e inseguridades e igualmente demandando la celebración de unas comicios Generales.
Para finalizar, la crispación y gestos de Sánchez resultaron patéticos. Por momentos, el Jefe del Ejecutivo evidenciaba su terrible soledad. PP y Cs acorralaron al presidente del Gobierno, exigiéndole una vez más elecciones generales la aplicación inmediata del mencionado artículo 155. Su Gobierno flota carente de orientación adecuada y ante tal situación lo suyo sería dimitir, algo a lo que evidentemente se niega , si bien, su continuidad puede representar un peligro incalculable. Seguir tolerando amenazas como la pronunciada por Joan Tarda defendiendo que el referéndum es inevitable y que si Sánchez no negocia será su tumba política es muy fuerte... ¿Hasta cuando estará dispuesto a soportar el actual presidente del Gobierno?... ¡¡Tiempo al tiempo!!