Pocos días antes, hoy más exactamente, es Purim, el carnaval judío, una de las festividades más gozosas de la tradición judía, es una fiesta que permite, incluso a los estudiosos más serios de la Torá, mantener una actitud alegre y unirse al ambiente carnavalesco, disfrazarse es parte de ella.
Cubierto con antifaz, mullida barba blanca al mejor estilo religioso y a ratos con máscara acompañé a mis nietos mayores, uno de ellos disfrazado de un muy original tablero de ajedrez por él mismo confeccionado, la nena de astronauta, a caminar en uno de los centros comerciales, mi alegría y orgullo indescriptibles, mi esposa por su lado hizo lo mismo con los nietos mellizos, recuerdo que hace años en su inocencia, para las mismas fechas. uno de ellos me preguntó de qué me disfrazaba, respondí que intentaba hacerlo de “hombre y persona seria “, mucho dudé que alguna vez pudiera cumplir dicho sueño…, hoy a mis casi 79 años lo cumplí.
Al momento de escribir éstas líneas Benjamín Netanyahu está planificando los detalles de su próximo viaje a los Estados Unidos, parte el sábado a la noche, allí lo espera una muy atareada semana, en paralelo estará las 24 horas conectado con sus colaboradores políticos y comunicacionales para no descuidar detalle alguno sobre la campaña electoral, él lo es todo y personalmente se enfrenta contra todos.
Llegará para entrevistarse con el Presidente Trump en una reunión a la que ya anticiparon sin límites de tiempo, posiblemente la más importante entre todas las muchas que ya entre ellos mantuvieron, y para participar en el Congreso Anual del American Israel Public Affairs Committee, en español más conocido como AIPAC, el más fuerte lobby de organizaciones judías en Estados Unidos, presumo que su discurso ante ellos será el último que pronunciará en su condición de Primer Ministro de Israel.
Entre Trump, personalmente, y su más cercano círculo familiar y político y Netanyahu se ha gestado una simbiosis difícil de explicar, es total, en ella BB es lo máximo y mucho más.
Más que una reunión de trabajo será una entre amigos, los 2 temas fundamentales ya están cerrados y acordados. Uno es el completo plan de paz para Oriente Medio que Estados Unidos tiene preparado para ser presentado inmediatamente después que Netanyahu forme su nuevo gobierno, Israel dará su acuerdo supeditado a los avances con los Palestinos, como no existen posibilidades de avances, nada cambiará, como hasta ahora siempre las amenazas de guerras y enfrentamientos es lo más seguro.
El otro tema será un regalo personal de Trump a Netanyahu, será parte fundamental en ésta campaña electoral y la mejor carta de triunfo para sumar parlamentarios, dará autorización para que el espía israelí Jhonatan Pollard abandone los Estados Unidos con destino Israel.
Pollard fue arrestado en 1985 por espionaje y condenado a cadena perpetua 2 años más tarde, acusado de entregar documentos secretos al servicio de inteligencia israelí cuando trabajaba como analista civil para la Armada estadounidense. Liberado con fuertes limitaciones luego de 30 años de detención el Gobierno de los Estados Unidos se negó siempre a permitir su partida a Israel pese a que le habían otorgado su nacionalidad, nunca se pudo avanzar en dicho tema, siempre un no como terminante respuesta.
Llegará a Israel en el mismo vuelo en el que Netanyahu regresará de su viaje a los Estados Unidos, para no provocar reacciones políticas ya está acordado que su recepción en el aeropuerto de Tel Aviv, pese a ser muy publicitada y efectista, estará lejos de la impresionante recepción que se produjo a la llegada de la Operación Entebbe, a partir de allí a Netanyahu le quedarán varios días para capitalizar el mejor regalo que políticamente alguna vez pudo haber recibido.
Soy un apasionado de la política y vivo éstas próximas elecciones generales en forma muy especial, la edad debe jugar un importante rol, anticipo que yo a BB no lo voto, pero no me canso de admirar su enorme capacidad, para bien y para lo otro, de un genio de los que nacen uno solo en décadas, como lo dice el tango “ no habrá otro igual…”.
Como no olvido mis raíces, en paralelo, vivo de cerca las próximas elecciones en mi Córdoba natal, en Argentina. Para uno de los candidatos mejor posicionado de repente se le abrieron las puertas del cielo con la posibilidad muy firme que, al ganar, se garantiza 8 largos años de fuerte predicamento y permanencia política en la provincia, dependerá de él no repetir error.
A todos los diferentes candidatos, indistintamente puede ser Juez, Negri, Schiaretti o Mestre, les recomiendo apurarse en contratar como nuevo jefe de campaña en lo que a comunicación y propaganda se refiere a José Leandro Sánchez. Es el changarín, el desocupado que en la localidad entrerriana de Nogoyá se gana la vida pintando lo que sea, el que se inventó una historia que devuelve US$ 500,000 dólares que encuentró dentro de un maletín en plena calle, luego no aceptó la recompensa de 30 mil dólares.
La gesta de Sánchez se convirtió en la principal noticia en Argentina y cruzó sus fronteras, llegó aquí a Israel, luego al descubrirse que todo fue una falsa creación mental quedó al descubierto un genio de la promoción y de la publicidad, no lo dejen escapar, él tiene seguro ideas más originales que los tradicionales vendedores de humo y que por ello además cobran millones.