“Señor Sánchez, su única patria es usted”, criticó Casado desde la tribuna del Congreso de los Diputados en la tercera sesión del debate de investidura, en la que el candidato precisa de mayoría simple para ser investido presidente del Gobierno.
Según el líder de los populares, es “terrible” que Sánchez haya “aceptado mantenerse en el Gobierno al precio de cambiar el régimen” de 1978. “Y no porque no funcione, sino porque funciona muy bien frente a sus socios, que lo han traicionado sistemáticamente”, apostilló.
Denunció que Sánchez “ya ha cruzado el Rubicón” y “ha desertado de sus obligaciones constitucionales” por los pactos que ha trazado para previsiblemente ser elegido esta misma mañana jefe del Ejecutivo. “¡Ha preferido convertirse en hombre de paja del nacionalismo!”, enfatizó.
Casado sostuvo que la democracia española ha tenido dos grandes enemigos: “los terroristas y los golpistas” a los que Sánchez “ha puesto nuestro futuro en sus manos a costa de desmembrar el Estado y liquidar el socialismo constitucional”.
A su juicio, Sánchez “pretende resistir a cualquier precio” y eso significa “pagar el precio más alto con tal de resistir”, “tanto como convertirse en el caballo de Troya que meta en el Gobierno de España a los que se han conjurado esta semana para destruirla tal y como la conocemos hasta ahora”.
Le avisó de que “no se puede tomar a los españoles como rehenes para garantizar los votos” en una investidura y cargó contra la “patológica ambición personal” del secretario general de los socialistas.
“Ahora, el dilema lo tendrá usted: si cumple con sus socios antisistema romperá España y, si no, le echarán a la calle”, auguró el presidente del PP. “Todo el mundo sabe que no acabará bien y que la historia no le absolverá”, abundó.
Casado señaló que “no se puede invocar el diálogo para destruir el diálogo” y advirtió a Sánchez de que “no puede pretender gobernar contra media España ni cometer la irresponsabilidad de recuperar los fantasmas del pasado”.
En este punto, parafraseó a Manuel Azaña y recordó que él decía que se podría “atacar la República” pero que “nunca” toleraría que se “atacara a España”.
El líder de la oposición también reivindicó la Constitución y al rey Felipe VI, lo que provocó el aplauso de sus diputados y los de Vox. Se escucharon entonces varios vítores al Monarca. Casado consideró necesario hacer este pronunciamiento “frente a los ataques que sufrió en esta Cámara por parte de los radicales que sustentan la candidatura de Sánchez”.
Igualmente, rindió homenaje a las víctimas del terrorismo que, a su juicio, “fueron ultrajadas” en la sesión de investidura del domingo. Y recibió también el aplauso de parte de la Cámara cuando habló de “los héroes de manos blancas que pusieron en pie a toda una nación que algunos penaban dormida”.