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OPINIÓN

Crece China, vuelve el mundo bipolar y la guerra fría

Alejandro A. Tagliavini | Miércoles 16 de septiembre de 2020
Como escribió Roberto Cachanosky, en una columna titulada “El Estado presente hunde a la población en la pobreza”, la mayoría de las personas “…creyeron que los políticos tenían el monopolio de la solidaridad y que, con ellos cuidando a la población, todos tendrían… salud…, etc… iban a brindarle a la población la mejor condición de vida jamás vista…. Este perverso sistema del estado presente… ha transformado al estado en algo inmanejable…”.

Esta falsa creencia facilitó el “cuento chino”, literalmente, de que la salud de los países podía “cuidarse” con represiones de los gobiernos a la libertad personal y a los mercados. Como decía en una columna anterior (“China se consolida como potencia”), el resultado fue la destrucción de la economía global.

Pero el gigante rojo, con el mismo autoritarismo con que impuso estos confinamientos, los levantó mientras Occidente sigue discutiendo si los quita o los endurece. Y, así, es la única potencia que crece: su economía se disparó en el segundo trimestre 11%, mientras que las de EE.UU. y Alemania cayeron -9,5% y -10,1% respectivamente.

Al tiempo que la producción industrial y el consumo chinos empiezan a recuperarse. Se diría que ganó la “Tercera Guerra Mundial”.

Cada vez pesa más el Dragón Rojo y nadie sabe hasta dónde llegará. De momento, como escribió Rosalind Mathieson, en Bloomberg, el mundo avanza con cautela en la cuerda floja entre EE.UU. y China y recuerda la historia, popularizada en el film dirigido por Robert Zemeckis, del francés Philippe Petit que, en 1974, caminó a unos 400 metros sobre el suelo por un cable entre las Torres Gemelas de Nueva York.

Hoy día, los gobiernos hacen equilibrio entre dos superpotencias. Un solo paso en falso sería muy peligroso. Puede verse en los discursos de los países que no están interesados ​​en verse atrapados en una nueva Guerra Fría. Y se vio durante una reciente llamada entre Xi Jinping de China y los líderes de la Unión Europea que intentan concretar un acuerdo de inversión este año.

Y veremos quién gana las elecciones de EE.UU., porque si Washington sigue endureciéndose con los chinos en términos de más represalias -que, en rigor, como los aranceles a los productos importados, terminan pagando los ciudadanos estadounidenses- perderá mientras se recupera la economía roja… y su poder militar.

Por caso, por el acuerdo de Nvidia Corp. para comprar la inglesa Arm Ltd. por US$ 40.000 millones ahora quedan bajo el control de una empresa de EE.UU. los diseños de chips y el conjunto de instrucciones de Arm, el código utilizado por los chips para comunicarse con el software, que son una parte clave de los teléfonos inteligentes, los vehículos autónomos, millones de sensores, servidores de centros de datos y las computadoras portátiles.

Entre sus clientes figuran Qualcomm, Intel, AMD, Apple, Samsung, Google, Amazon, Microsoft y muchas empresas chinas incluida Huawei que está en la mira de Washington desde hace meses. El acuerdo para la compra de Arm necesitará la aprobación de China, el Reino Unido, la Unión Europea y EE.UU., proceso que puede tardar hasta 18 meses.

En fin, de momento, en esta guerra fría no hay espías muertos como en las pelis, pero algunos están llamando irresponsablemente a la guerra como el Global Times de China que dice que China debe estar militar y moralmente lista para una potencial guerra.

*Asesor Senior en The Cedar Portfolio y miembro del Consejo Asesor del Center on Global Prosperity, de Oakland, California

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