De este modo, el procurador abulense, durante la sesión de control al gobierno autonómico ha explicado que “estamos ante un virus respiratorio y sabemos que, con mascarilla, distancia de metro y medio e higiene de manos es muy difícil el contagio”. Además, ha recordado la importancia de evitar espacios cerrados, lugares concurridos y contactos cercanos.
Por ello, Pascual ha pedido a la Junta que insista en el estricto cumplimiento de estas tres medidas con “directrices claras y ejemplaridad” y ha recordado que “la mayoría de las mascarillas que utilizamos son quirúrgicas o higiénicas”, por lo que su función es proteger a los demás, “pero no evita nuestro contagio si la otra persona no la usa”.
Pedro Pascual también se ha referido a las reuniones familiares y ha advertido que “la mayoría de los contagios se producen en este tipo de encuentros”, que es donde la gente se relaja y se quita la mascarilla.
En este sentido, ha hecho alusión a la hostelería y a las restricciones que se han impuesto a este sector, y ha explicado que en las terrazas “solo debemos quitarnos la mascarilla para comer o beber”, tras asegurar que el sector servicios no es el problema: “ponemos toque de queda a la hostelería y deberíamos ponerlo a toda la población”.
Finalmente, Pascual ha recordado que, al igual que en junio, cuando finalizó el estado de alarma, “estamos saliendo con el coronavirus, sigue y seguirá estando entre nosotros porque nos hemos relajado”. Por ello, ha pedido al gobierno autonómico “decisiones coherentes, que no se contradigan unas con otras y que no confundan a la población, que no sabe qué hacer”.