Cuando observamos un átomo es fácil verlo porque se le denomina así, El Núcleo, en el cual residen los neutrones y los protones. Y comprobamos que toda la fuerza emana de esa asociación interior. Todas las órdenes-fuerza-interacciones que sufren los electrones provienen de esa fuerza central. Decimos que no hay átomo mientras no se establece ese juego de poder –las interacciones- entre el núcleo central y los electrones alrededor. En un Grupo Social humano es lo mismo, no hay grupo hasta que no se establece esa posición central de poder que piensa y decide, y los seguidores que obedecen dichas órdenes.
Para la creación de todo grupo social humano lo primero que surge es ese “Núcleo de poder”, y de él comienzan a nacer todas las futuras interacciones, estas seguirán vivas y presentes mientras dicho núcleo subsista, muerto este destruidas por completo las demás existencias. Por eso ya se sabe por los ejércitos y la policía que si quieren destruir un grupo rival o una organización llamada criminal, se ha de destruir ese núcleo de poder, porque esta permanecerá viva hasta que aquél sea destruido. Lo mismo saben los políticos. No destruyen a un partido opositor hasta que no acaban con su órgano central, de la cual emanan todas las órdenes, la inteligencia pensante, la toma de decisiones y el diseño de todas las estrategias, de las presentes y las de avance hacia el futuro.
Cuando aplicamos la plantilla de conocimiento comprobamos que la estructura es calcada. Lo mismo está estructurado un nuevo grupo terrorista con cinco o seis miembros, que una secta religiosa de cientos de seguidores, o una de las grandes religiones e ideologías actuales constituidas por miles de millones de fieles, como pueden ser el Cristianismo, el Islam, el Budismo o Confucionismo.
En todas ellas encontramos al que aparece como el líder máximo y la cúpula que siempre le acompaña en la institución. Ellos son los que piensan, deliberan, toman las decisiones y trasmiten por sus distintos medios las órdenes al resto de fieles. Lo mismo en un pequeño club de mar o montaña de doce miembros que en el club deportivo con millones de simpatizantes.
En los grupos humanos ese núcleo es el que ostenta todos y cada uno de los poderes. Denota la vida del grupo por su existencia. Si existe Núcleo de poder hay un nuevo grupo social, de lo contrario no podemos decir que exista grupo alguno. El nombre también proviene de la denominación de esta toma de decisiones. Compruébese que el nacimiento de cualquier organización nueva, deportiva, política, de lucha armada o de empresa de negocios siempre surge con el nombre que ese núcleo de poder comienza a designarse.
A partir de su nacimiento ya comienza su primera interacción con solo dos posibilidades: O se inserta en la legislación y costumbres de los demás núcleos de poder ya existentes, o se declara en contra, por lo cual será declarado ilegal y combatido, o con resoluciones judiciales o con fuerza policial o militar. Todo depende solo de un factor, o que se pliegue a los demás y acepte sus órdenes, o se declare autónomo o independiente, por lo cual los demás le consideran fuera de la “Ley”, o enemigo.
De ese Núcleo de poder surgen todos los pensamientos, los escritos de publicidad y propaganda, la calificación de las buenas y malas doctrinas, lo que se puede leer, pensar y más aún, escribir, y todas las normas de pensamiento y de comportamiento de los miembros del grupo. De no aceptar ciegamente estas, el individuo o la pequeña organización es declarada por el poder: Rebelde, hereje, Enemiga, Terrorista… Y combatida hasta su exterminio.
De dicho núcleo de poder surgen todos los nombramientos, los títulos, los privilegios económicos, lo que se puede o no se puede hacer y los tributos y sumisiones que se han de prestar a favor de ese núcleo central que, claro está, se auto-declara la propia… Organización. Atacar al núcleo es atacar a la organización.
Mientras ese núcleo de poder exista intentará captar con los medios psicológicos más adecuados al mayor número de seguidores posibles –ahí nacen todas las religiones e ideologías existentes-, cuando ya esté implantado lo hará por la fuerza y al que no se someta se le castigará o exterminará.
Destruido ese núcleo sus seguidores se integrarán en otro –amigo o enemigo- y… Vuelta a empezar y a ejercer, por todos, el mismo rol.