Por si alguien aún duda de las consecuencias de la pandemia, el Instituto Nacional de Estadística (INE) arroja luz sobre una realidad que sacan a relucir los datos de mortalidad de 2020.
El año pasado fue el peor desde que se tienen registros. Estos comenzaron en 1975, y desde entonces la provincia jamás había alcanzado los 2.537 decesos en solo 12 meses.
En comparación con 2019, son más de medio millar de muertes de más en un periodo en el que cabe destacar que ha habido restricciones de movilidad, un confinamiento severo de tres meses y que otro tipo de causas de fallecimientos, como pueden ser los accidentes de tráfico o laborales, han caído a mínimos, por lo que la pandemia ha hecho estragos en mayor medida de lo que reflejan estas cifras.
El incremento de muertes en la provincia ha sido del 25,22%, por detrás de otras provincias de Castilla y Leóno como son: Segovia (+43,71%), Soria (+33,62%), Salamanca (+29,17%) y Valladolid (+26,29%).
Abril fue el peor mes en cuanto a mortalidad en Ávila, con 408 muertes, seguido de marzo, con 343. Y es que una de cada tres muertes en la provincia se produjo durante estos meses.