Acompañado por el vicepresidente primero, Pedro Cabrero, y por el diputado de Agricultura, Félix Álvarez, García ha subrayado “la oportunidad de futuro que este cultivo representa para el sector primario y el turismo”, y lo ha comparado con “el modelo astroturístico que conocimos en la isla de La Palma hace dos años y que la Diputación está desarrollando”.
Tras pasear por el casco histórico de Brihuega, donde la delegación abulense ha podido comprobar la diversidad de negocios relacionados con la lavanda y sus aplicaciones cosméticas, decorativas y gastronómicas, el presidente ha visitado distintos campos, que se hallan en su momento álgido de floración, y la destilería donde se transforman las plantas para extraer la esencia de la que derivan sus múltiples productos y aplicaciones. “Comprobar el rendimiento que se obtiene de esta planta aromática es todo un acicate para trabajar en beneficio de los sectores agrícola y turístico de nuestra provincia introduciendo un nuevo cultivo con potencial para crear nuevas oportunidades de empleo”.
Junto a los representantes de la Diputación de Ávila se ha desplazado a Brihuega un grupo de agricultores de la zona de Madrigal de las Altas Torres. Todos ellos han sido recibidos por Juan José de Lope, gerente de la empresa Alcarria Flora, S. A, así como por miembros de la Corporación municipal de Brihuega.
El pasado 7 de julio el presidente visitó las plantaciones de lavanda en Castellanos de Zapardiel. La previsión es que este año concluya con unas cien hectáreas de lavanda en La Moraña.