Inmediatemente las llamas se propagaron por los matorrales y en pocas horas el incendio estaba descontrolado.
Este domingo, la capital abulense ha amanecido con una niebla oscura, fruto del humo y la ceniza en suspensión ya que, durante toda la noche, decenas de hectáreas de arbolado y monte bajo han ardido sin control.
Sobre las once de la mañana, las llamas ya se habían propagado a municipios más cercanos a la capital, por lo que tuvieron que llegar forestales y bomberos desde otras provincias, así como máquinas retro excavadoras, para abrir cortafuegos y evitar que el fuego alcanzara las viviendas y población.
Algunos municipios, como Villaviciosa y Robledillo, ambos anejos de Solosancho, fueron desalojados y sus habitantes permanecen, provisionalmente, en un centro deportivo de la capital.
El de Navalacruz no ha sido el único incendio en Ávila este fin de semana, por lo que la Unidad Militar de Emergencias (UME) ha movilizado 191 militares y 75 medios para tratar de sofocar los incendios que se declararon el sábado en los municipios abulenses de Navalacruz y Cepeda de la Mora y La Parra, un anejo de la localidad de Arenas de San Pedro.
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