Con los cambios introducidos por la Dirección General de Salud Pública para el año entrante, la Comunidad se pone nuevamente a la vanguardia en materia de vacunación, con el mejor calendario del territorio español, acorde a los países de nuestro entorno y en consonancia con las recomendaciones de las sociedades científicas.
Las vacunas son una de las principales medidas preventivas en salud, tanto individual como comunitaria, para evitar enfermedades transmisibles, por lo general de amplia incidencia entre distintos grupos poblacionales.
Conforman, por tanto, uno de los más eficaces recursos sanitarios para prevenir mortalidad, morbilidad y coste personal y social de dichas patologías.
Las modificaciones implementadas se centran en las siguientes vacunas:
Vacunación de personas de 65 años frente herpes zóster, una enfermedad muy incapacitante y dolorosa cuyo riesgo es mayor en personas con determinadas patologías y a medida que aumenta la edad.
La estimación de dosis necesarias se ha realizado de acuerdo con el número de personas que se encuentran en esa cohorte de edad en 2023 y con una cobertura estimada del 55% en el primer año, lo que supone unos 20.000 usuarios a los que se les administrará la vacuna mediante una pauta completa de dos dosis.
Vacuna del virus del papiloma humano (V.P.H.) en varones a los doce años: Castilla y León amplia el objetivo general del programa de vacunación frente al V.P.H. a la prevención de la infección persistente y de las enfermedades relacionadas con este virus en ambos sexos, incluyendo la vacunación para los varones que cumplan doce años a partir del nuevo ejercicio; de esta forma la pauta vacunal será de dos dosis a toda la población infantil de esa edad, con un intervalo mínimo de seis meses entre dosis.
Las coberturas de vacunación en niñas en el año 2021 alcanzaron el 82% con la primera dosis y el 77% con la segunda; en los países en los que se ha extendido el programa de vacunación frente al virus del papiloma humano a los varones ha mejorado su aceptación, esperándose coberturas similares en los niños.
Vacuna frente a la gripe para niños de entre seis y 59 meses: atendiendo a las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud y de sociedades científicas, la Consejería de Sanidad incorporará en el calendario, de cara a la temporada gripal de 2023, la vacuna frente a esta patología para la población infantil incluida en ese rango de edad.
En la Comunidad castellana y leonesa se administrará la vacuna inactivada inyectable para los niños de seis a veintitrés meses (única autorizada a esa edad), pero en los niños entre veinticuatro y 59 meses de edad (niños de dos, tres y cuatro años) se ofrecerá la vacuna atenuada intranasal, vector que podría considerarse la mejor vacuna disponible para esta edad, ya que evita el pinchazo, mejorando la aceptabilidad y en consecuencia las coberturas, y podría tener más efectividad, como las evidencias indican.
Vacuna frente al rotavirus en lactantes: recomendada por la Asociación Española de Pediatría y con una cobertura actualmente cercana al 70%, el calendario oficial de vacunaciones sistemáticas a lo largo de la vida en Castilla y León incorpora esta vacuna, anteriormente costeada por las familias, con el fin de evitar desigualdades en el acceso a esta medida preventiva; de esta forma desde el 1 de enero de 2023 estará disponible para todos los recién nacidos.
Su administración será en los primeros meses de vida, con una pauta de dos o tres dosis, dependiendo del tipo de vacuna que se administre y la población diana estimada para el próximo ejercicio de sitúa alrededor de los 13.000 bebés.
Modificación en los meses en los que se inocula la vacuna frente a la meningitis B: esta vacuna, en la que la Comunidad ya fue pionera en su implantación en 2019, adelanta la administración de las dosis correspondientes a los tres y a los cinco meses a los dos y a los cuatro, siguiendo las recomendaciones actuales.
En 2021 la cobertura de vacunación con una dosis a los tres meses fue del 95%; a los cinco meses, del 92,5%; y del 89%, a los doce meses.
Su administración coincidiendo con otras vacunas de calendario mejorará las coberturas al reducir el número de visitas.
Vacuna frente al neumococo en personas mayores de 65 años: en Castilla y León, a partir de 2023, se ofrecerá a las personas de 65 años la vacuna conjugada de veinte serotipos, mejorando la protección frente a neumococo con una sola dosis, disminuyendo la carga asistencial por requerirse una única administración y, por tanto, la posibilidad de mejorar coberturas.
En 2021, los porcentajes con la vacuna conjugada 13 valente llegó al 29% de la cohorte que alcanzó los 65 años ese año y del 37% con la polisacárida 23 valente, en la población que cumplió los 66 años en 2021.
Sustitución de la vacuna dTpa por la DTPa-VPI a los seis años: desde 2017, el calendario oficial de vacunaciones infantiles incluye una pauta de primo vacunación con dos dosis de la vacuna hexavalente (difteria, tosferina, tétanos, haemophilus influenzae, hepatitis B y poliomielitis) a los dos y a los cuatro meses y una dosis de recuerdo a los once meses.
A partir de 2023, los niños nacidos que a partir de aquella fecha comenzaron a recibir esas tres dosis de vacuna hexavalente en el primer año de su vida recibirán ahora, al cumplir los seis años una dosis de recuerdo de vacuna DTPa de alta carga antigénica combinada con polio (DTPa-VPI).
La incorporación de todas estas novedades previstas en el calendario oficial de vacunaciones sistemáticas a lo largo de la vida en Castilla y León supone asimismo un considerable incremento del gasto destinado a este fin preventivo para la sociedad castellana y leonesa, con un importe de 34,2 millones de euros para el año 2023, lo que supone un 61% más respecto a 2021 y un 9% más sobre el presupuesto de 2022.
Conviene también señalar que el calendario contempla la vacuna frente a la COVID-19, que ha demostrado su efectividad para prevenir parcialmente la transmisión de la enfermedad pero, sobre todo, para prevenir sus consecuencias más graves: la infección sintomática, hospitalización, el ingreso en UCI y muerte.
Por este motivo hay que insistir en la recomendación, especialmente a las personas con factores de riesgo frente a la COVID-19 grave y a toda la población por encima de 60 años, de vacunarse y completar la pauta vacunal frente a esta enfermedad.