En su exposición de motivos el diputado no adscrito apunta que el Centro de Salud ‘Ávila Rural’ -del que dependen setenta y cinco pequeños municipios de la provincia- carece “de las necesarias atenciones pediátricas que cualquier ciudadano, con independencia de su lugar de residencia, tiene derecho a percibir en total igualdad de condiciones”, y explica que “la atención pediátrica se limita, de manera habitual, a revisiones periódicas de niños sanos que se realizan por razón de la edad, de 9:30 a 11:30 de la mañana, a consultas telefónicas, emisión de informes y demás asuntos de esta naturaleza, de 12 a 12:30, y al seguimiento de problemas detectados en las mencionadas revisiones periódicas, de 12:40 a 13:30, de lunes a viernes, quitando días festivos y días libres de la única profesional que ejerce en este centro, que, por cierto, no se sustituye por otro profesional cuando es necesario”.
A juicio de Alberto Encinar, son dos los “principales problemas” que esta atención pediátrica “deficiente” causa a los más pequeños de estos pueblos. Por un lado, la atención pediátrica de urgencias “requiere pasar previamente por el médico de atención primaria en el Centro de Salud, para que, posteriormente, éste los derive a un especialista en otro Centro, con la evidente pérdida de tiempo y esfuerzos, algo inadmisible e incomprensible en un momento de urgencia pediátrica”. Y, por otro, que, “si bien es cierto que la atención periódica se realiza por la persona que atiende el Centro, el seguimiento de cada niño y niña por el profesional sanitario no es igual de completo que si este también se hiciera cargo de las urgencias médicas de los pacientes”.
El diputado provincial concluye argumentando que “atender a las necesidades de nuestros pueblos es dotar a sus habitantes de servicios adecuados, más si cabe si se habla en particular de la asistencia sanitaria de los más pequeños, que son, en definitiva, el futuro de nuestra tierra”.