La consejera de Hacienda, Pilar del Olmo, afirmó en ‘Los Desayunos de Ical’ que el aparente retroceso y la consideración de fórmulas alternativas vienen suscitados por el descenso registrado en el consumo de carburante en las gasolineras de Castilla y León. Disminución aparentemente acarreada por la aplicación del nuevo tipo impositivo en la Autonomía.
El Gobierno de la Comunidad resolvió en diciembre la implantación del impuesto en Castilla y León, tornándose finalmente efectivo el pasado 1 de marzo. La determinación tiene por objeto la inversión en el sistema sanitario, al que se destina parte de la recaudación obtenida mediante el cobro del impuesto. Actualmente, la mitad del valor de la tasa es reembolsado a los sectores profesionales. La Junta estableció la cuantía máxima de 4,8 céntimos por litro de gasolina o gasóleo adquirido, cantidad que se ve acrecentada hasta los 5,66 céntimos tras la aplicación del correspondiente 18% de IVA.
La aplicación de la medida económica provocó el revuelo entre empresarios, resto de partidos políticos y sociedad en general. Así, la polémica resultó especialmente acusada en el sector del transporte, ya que un gran número de trabajadores de este ámbito recorren el territorio castellanoleonés como parte de su itinerario. Desde la implantación de la tasa, los transportistas optaron por repostar fuera de la región, dada la presencia de otras comunidades circundantes donde el ‘céntimo sanitario’ resulta más económico o incluso inexistente. Este hecho conlleva efectos pésimos para la recaudación del erario público, al existir otros impuestos vinculados a los carburantes cuya cobranza se ve igualmente disminuida con la reducción del consumo en las gasolineras.
Además de la consejera, Juan Vicente Herrera, presidente de la Junta de Castilla y León, aseguró durante una sesión de las Cortes el pasado martes, su respaldo a la evaluación de las consecuencias ocasionadas por la aplicación del ‘céntimo sanitario’.